La vacunación va arrinconando la pandemia, hasta el punto que el Gobierno ha anunciado que desde el 1 de octubre pueden volver a llenarse los estadios de la Liga hasta el 100% de su capacidad, y al retirarse las últimas restricciones puede medirse el rastro financiero del coronavirus en los clubes de fútbol. Una de las métricas que lo permite es la evolución del límite del coste de la plantilla de los clubes, cuyas últimas cifras, para este curso 2021-22, hizo públicas este miércoles LaLiga. En el verano de 2019, el último antes de de la pandemia, la patronal estimó que el FC Barcelona podía dedicar a este concepto 671,4 millones de euros. Dos veranos después, se ha quedado en 97,8 millones, después de reconocer pérdidas de 487 millones en el último ejercicio.
Al otro lado del puente aéreo, el Real Madrid disponía en 2019 de 641 millones, 30 menos que su rival, y este miércoles LaLiga anunció que para esta temporada cuenta con 739,2 millones.
Por Barcelona pasaron la covid y el ya expresidente Josep Maria Bartomeu. En el Real Madrid, Florentino Pérez escogió una vía distinta para afrontar el impacto del coronavirus, de modo que el club consiguió incluso números negros de alrededor de un millón de euros durante los dos ejercicios pandémicos.
Además, la gestión previa le había permitido acumular durante años incrementos de patrimonio y de recursos propios, que este verano le permitieron preparar sus cuentas para la posible llegada de figuras del calibre de Kylian Mbappé y Erling Haaland. El primer año de pandemia provocó una caída del límite de gasto de los 641 millones a 468,5, pero en este último mercado se disparó lejos del alcance del resto, hasta los 739,2, gracias a los ahorros previos.
El salto lo explicó este miércoles el director general de LaLiga, José Guerra: “No hay secreto, es conocido: cesiones, ventas, reducción de sueldos. Una gestión económica ejemplar, que arregló la situación a corto plazo para tener fuerza a medio y largo. Además, estos años ha incrementado los fondos propios, no agotando nunca el límite, lo que ahora le ha dado la posibilidad de utilizar en esta ventana de verano el incremento de más de 270 millones. No había hecho uso de esa capacidad en temporadas anteriores”, explicó.
Con las opciones de Mbappé y Haaland en el radar para este verano o el próximo, Pérez decidió preparar el andamiaje financiero y trasladar la capacidad que le otorgaban los fondos propios acumulados al límite salarial disponible por si se producía ya alguna de estas grandes contrataciones: 292,6 millones de aportación extra, según los datos facilitados este miércoles por Guerra.
El movimiento notificado a LaLiga y validado por sus órganos de control, había llevado a su presidente, Javier Tebas, a asegurar en público ya hace semanas que el Madrid podía acometer las operaciones que estimara. También había provocado cierta división en la plantilla del Real Madrid.
Según varias fuentes con acceso al vestuario, un grupo de jugadores, en particular los que más cerca están del final de su carrera, se sintieron “traicionados” cuando conocieron que Pérez había ofrecido 180 millones de euros por Mbappé al PSG. Esto se producía después de haber visto rebajas sucesivas en sus sueldos y primas. La decepción se corresponde con lo que les había anticipado el antiguo capitán, Sergio Ramos, que les advirtió de que no aceptaran las rebajas, que según él iban destinadas solo a la contratación de la figura francesa con la que ahora comparte vestuario.
Por otro lado, hay un grupo de futbolistas, con más años de carrera por delante, que entendían que la plantilla necesitaba renovarse e incorporar una figura del peso de Mbappé para disparar de nuevo su competitividad y permitirles volver a ganar y poner en marcha una nueva rueda virtuosa de victorias-más ingresos-más victorias.
Guerra también se refirió a la salida de Leo Messi del Barcelona, después de haber estado a punto de firmar de nuevo con el club presidido por Joan Laporta: “El Barça tenía recursos para mantener a Messi. Creo que la decisión del club no ha sido solo basada en términos financieros, sino que han pesado otro tipo de decisiones”, dijo.
Además, el directivo de LaLiga explicó el margen que, pese a las estrecheces, tiene Laporta para sustituir a Koeman en el banquillo: el control financiero permite un 4% extra para la contratación de un nuevo cuerpo técnico, en el caso del Barça 3,9 millones de euros.
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