El mapa criminal del narcotráfico en México podría experimentar una reconfiguración relevante rumbo a las elecciones intermedias de 2027, en un contexto marcado por disputas internas, alianzas tácticas y diversificación de actividades ilícitas.
Así lo explicó el periodista especializado en seguridad, José Luis Montenegro, en entrevista para Aristegui en Vivo, al analizar el cierre de 2025 y las tendencias que se perfilan para los próximos años.
Montenegro señaló que uno de los principales focos de inestabilidad continúa en Sinaloa, donde persiste una confrontación entre facciones del Cártel de Sinaloa, conocida como la “Chapiza” y la “Mayiza”, detonada tras la captura y entrega de Ismael “El Mayo” Zambada.
Desde septiembre de 2024 vemos una guerra fratricida que abrió vacíos de poder en varias regiones.
Predominancia y alianzas entre cárteles
De acuerdo con el análisis del periodista, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantienen la mayor presencia territorial en el país, además de un alcance internacional que abarca decenas de países. Montenegro explicó que, pese a su historial de confrontación, existen entendimientos operativos entre ambos grupos.
“Sí hay un entendimiento mutuo para el trasiego de drogas, especialmente hacia Estados Unidos”, dijo, al referirse al uso compartido de rutas, redes logísticas y mecanismos de corrupción.
Estas dinámicas, añadió, han permitido la expansión de actividades más allá del narcotráfico, como el tráfico de personas y la extorsión, particularmente en entidades donde antes no se registraba una presencia significativa de estos grupos.
Explicó que en estados como Chiapas, Zacatecas y partes del centro del país, los reacomodos criminales han coincidido con disputas por control territorial y económico.
Elecciones de 2027 y reacomodo del poder criminal
Montenegro advirtió que el proceso electoral de 2027 podría acelerar estos reacomodos, debido a la relación histórica entre grupos criminales y estructuras políticas locales.
Cada elección intermedia suele venir acompañada de pactos, rupturas y ajustes en el mapa criminal.
En ese contexto, anticipó posibles fusiones, debilitamiento de facciones tradicionales y el surgimiento de nuevas alianzas.
El periodista también apuntó que la disputa actual no se limita al control de territorios, sino a la búsqueda de mejores condiciones jurídicas frente a procesos en Estados Unidos.
“La lucha ahora es quién logra el mejor acuerdo judicial con las autoridades estadounidenses”, explicó, al mencionar los casos de integrantes de las familias Zambada y Guzmán.
Finalmente, Montenegro consideró que 2026 podría estar marcado por capturas de alto impacto, como parte de una estrategia de seguridad reforzada y de cooperación bilateral.
“No sería extraño ver una detención relevante en el primer trimestre”, concluyó, en referencia a la presión internacional y al intercambio de información entre ambos países.
