Seguro que las tostadas se te han quemado porque la tostadora no está bien limpia. Esto puede provocar que un desayuno sea realmente menos importante y saludable. Te contamos el truco para limpiar el tostador por dentro.
Este electrodoméstico es uno de los más usados en la mayoría de las cocinas españolas por su indiscutible versatilidad. Gracias a este aparato podemos preparar todo tipo de recetas, siendo la más básica el pan con mantequilla o aceite de oliva. Reconocido eso, no podemos perder de vista que éste es uno de los aparatos más difíciles de limpiar y dejar como nuevo.
Cómo limpiar el tostador por dentro
El problema es que, con el paso de los años, las migajas que se desprenden de los diversos tipos de pan se quedan allí acumuladas. Éstas se van quemando cada vez que utilizamos el tostador, y el resultado es no sólo un olor a quemado y el gran riesgo de desarrollar una patología como resultado de la contaminación cruzada entre los nuevos alimentos y los viejos restos.
Para evitar todo ello, tienes que tomarte la molestia de quitar las migas del tostador al menos una vez a la semana. Depende todo de las veces que lo uses, pero por lo general en las viviendas familiares suele utilizarse todos los días. Suponiendo que así sea, no basta con ponerlo boca abajo para que caigan algunas migas. Debes realizar otro proceso.
El procedimiento en cuestión consiste en desenchufar tu tostador antes que nada, para reducir el peligro de sufrir una descarga. Desenchufado el electrodoméstico, coloca un paño de microfibra seco en las ranuras para deshacerte de las migas más grandes.
A continuación, busca tu secador de pelo, enciéndelo y dirige el aire directamente hacia las múltiples ranuras del secador. Recomendamos que lo hagas en el fregadero o poniendo un barreño para impedir que las migas acaben en el suelo.
Normalmente, las migas que no caen como consecuencia de la gravedad al girar el tostador y ponerlo boca abajo sí se sueltan cuando reciben las corrientes de aire que envía el secador de pelo. Por lo tanto, ésta es una opción simple pero muy efectiva.
¿Qué hacer si la suciedad no sale?
Si ya no quedan migas en su interior, pero sí algo de suciedad, puedes lavar el tostador con algunos materiales que todos tenemos. Aprovechando las propiedades de la sal, cepilla con un cepillo de dientes que ya no te sirva añadiendo unos granos de sal gorda. Haciéndolo intensamente, lograrás que las migas que están pegadas en las paredes de la tostadora cedan y puedas retirarlas.
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