El padre biológico de Chenoa, José Carlos Corradini, concedió una entrevista a ‘Socialité’ para dar a conocer a su hija la situación precaria por la que está pasando. Corradini asegura que necesita que la cantante conozca cómo es su día a día, durante el cual se ve obligado a salir a la calle a pedir dinero para poder comer.
Durante la conversación, Corradini explicó que, con que su hija le pasara 100 euros al mes, él podría tener “una vida más digna”: “Ella sabe perfectamente que tiene un padre biológico en Argentina que se está muriendo de hambre”.
El padre biológico de la cantante vive de las pocas ayudas que sus otros hijos le ofrecen y promete que su situación está llegando a límites inhumanos: “Apenas me queda dinero para pagar el alquiler de este mes, ya me veo viviendo en la calle. En enero no tendré ni para comer”.
Asimismo, Corradini acusó a Chenoa y Miguel Sánchez Encinas, su marido, de malos tratos: “No entiendo cómo esa gente de sangre azul, como aquí les decimos, puedan estar conformes con lo que se me está haciendo”. Además añadía: “Lo que necesito es poder darme una ducha por día. Voy a cumplir 69 años y tengo que salir todos los días a buscar esa plata para poder comer”.
No dudaron en preguntar a Corradini cómo es que no se puede poner en contacto directamente con la artista, pero el argentino desveló que no sabe cómo localizarla: “Su entorno me tiene bloqueado”.
El padre de Chenoa finalizaba la entrevista dirigiéndose directamente a la cantante: “Las raíces no se pueden negar y vos no podéis hacer abandono de un padre”. Acabó amenazando con que, si tuviera el poder, le sacaría su apellido a su hija mañana mismo: “Soy un superviviente y no pierdo la fe, pero esta es mi triste realidad”.
Sin embargo, esta no es la primera vez que Corradini recurre a los platós de televisión para intentar sacar dinero a su hija. El argentino ha intercambiado declaraciones y secretos de Chenoa a cambio de buenos cachés en repetidas ocasiones.
Sin embargo, cuando la madre biológica de la cantante necesitaba su ayuda para poder mantener a dos de sus hijos, nunca quiso asistir en la manutención y se dice que apenas se volvió a saber de él.