Si estás de vacaciones en Lisboa, la capital de Portugal, te encantará saber que en el barrio de Alfama se encuentra uno de los miradores más bonitos de la ciudad. Un lugar impresionante, con paredes de azulejos y cubierta de buganvillas, en el que puedes sentarte a contemplar el paisaje. Además, siempre suele haber algún artista callejero, y la música hace que la experiencia sea aún más gratificante.
Se trata del Mirador de Santa Lucía, con Lisboa a sus pies. Desde él puedes ver la Iglesia de San Esteban y la Iglesia de San Miguel a la izquierda, la antigua Iglesia de Santa Engracia y la cúpula del Panteón Nacional a la derecha y las casitas blancas de Alfama a tus pies. Las vistas son fabulosas, y al fondo del barrio de Alfama se encuentra el río Tajo, donde se pueden observar a los distintos cruceros de los que desembarcan miles de turistas al día.
Aquí se encuentra la Iglesia de Santa Lucía, construida por los caballeros de la Orden de Malta durante el reinado de D. Afonso Henriques. Alberga varias tumbas en su interior, y el templo está declarado Monumento Nacional. Uno de sus principales atractivos es la pared de azulejos, donde se representa la Plaza del Comercio con el aspecto que tenía antes de 1755, año en el que tuvo lugar el gran seísmo de Lisboa.
Lugares secretos de Lisboa
Más allá de los sitios de interés que aparecen en las guías turísticas, en la capital portuguesa hay muchos lugares secretos que bien merecen una visita.
- Cementerio dos Prazeres: el cementerio tiene un método de sepultura distinto al habitual. Todos los panteones tienen puertas acristaladas, de manera que se pueden ver los féretros de las familias en el interior. Se construyó en el año 1833 y tiene un diseño monumental, con numerosas esculturas y obras de arte.
- Palacio Nacional da Ajuda: fue la antigua residencia de la Familia Real de Portugal. De estilo neoclásico, se puede visitar el interior, con estancias tan interesantes como el Salón del Trono o el Gran Comedor.
- Jardim Botânico da Universidade de Lisboa: en medio de la ciudad se encuentra el jardín botánico, con plantas de diferentes partes del mundo, como Japón, Nueva Zelanda o Argentina. En él es fácil sentirse totalmente inmerso en la naturaleza.
Como puedes comprobar, Lisboa tiene mucho que ofrecer a todo el que la visita. Una ciudad que seguro te sorprenderá.
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