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El modelo de AMLO para combatir a los cárteles de la droga “es equivocado”: Anabel Hernández

La estrategia de combate a la pobreza y la desigualdad del presidente López Obrador no debilitará el poder de los cárteles de la droga por sí sola, dijo Hernández, autora del libro “El Traidor: el diario secreto del hijo del Mayo”.

La periodista de investigación Anabel Hernández, experta en la operación de los cárteles de la droga mexicanos, el modelo de seguridad del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que propone combatir las organizaciones criminales a través de programas sociales, es una vía “equivocada”.

“Bien por el señor López Obrador, yo le aplaudo que no continúe con la política de Fox, de Calderón y de Peña Nieto de aliarse con un cártel”, dijo en entrevista para Aristegui en Vivo.

“Pero el modelo de demos más escuelas, más leche, más pan, más trabajo no va a solucionar, per se, la situación. Debe haber un Estado fuerte, sólido, no que vaya y masacre o se ponga a balazos con el primer rufián que se le ponga en su camino, pero que ponga una línea clara, que, al menos, ponga límites a esta delincuencia”.

Hernández expuso que la tesis de este nuevo gobierno es que el origen del crimen y de la violencia que impera en el país es la pobreza y la injusticia social.

Por lo tanto, apuntó la periodista, combatir estos dos factores no derivará en la disminución de los índices de criminalidad e impunidad de los cárteles.

“No es así, esta fórmula es equivocada, y el ejemplo holandés es fundamental”, argumentó.

La periodista detalló cómo Holanda, uno de los países más prósperos y equitativos del mundo, fue también uno de los primeros en legalizar el consumo del cannabis.

Hernández dijo que, como ejemplo de que la pobreza no genera criminalidad, en Holanda, productores legales de mariguana, luego migraron al mercado de las metanfetaminas, convirtiendo a Holanda en uno de los principales productores de este tipo de substancias en el mundo.

“Esto lo hacen porque pueden, no porque la gente se esté muriendo de hambre, no es que haya injusticia social”.

La impunidad es el factor central que explica el aumento de la participación de los holandeses en la producción y tráfico de droga, explicó. “Lo hacen porque no hay una autoridad que los frene”.

Siguiendo el ejemplo de la operatividad de los grupos criminales que operan en Europa, Hernández destacó cómo las disputas para controlar la distribución en las grandes ciudades como París y Berlín se arreglan sin masacrarse unos a otros como sucede en México.

“En Europa hay la disputa por el mercado, pero es mejor hacerla sin balas, porque cuando la haces con balas, en Europa hay líneas que no puedes cruzar”.

Uno de los modelos más antiguos y más efectivos en términos de capturas, decomiso de capitales y de bienes, es el italiano, creado a finales de la década de los ochenta, a través de la creación de un sistema de combate al crimen organizado a través de un marco legal e instituciones independientes y sólidas.

“Han tenido resultados, han podido encarcelar de por vida a narcotraficantes importantes, a empresarios, a políticos”.

Italia es el país del mundo que más dinero ha decomisado al crimen organizado, sostuvo la periodista, y ha creado tales leyes y modelos de investigación, que ahora los grupos criminales ya no están lavando su dinero en su propio país, ya que corren el riesgo de que se les decomisen sus bienes.

Hernández dijo coincidir con el presidente López Obrador sobre su decisión de no basar su estrategia en el ataque directo a los cárteles de la droga, sin embargo, criticó la falta de resultados en los ataques jurídicos y financieros a las estructuras empresariales que les permiten blanquear fondos.

Incluso, destacó cómo la actual administración federal mantiene contratos públicos con empresas que son propiedad del Mayo Zambada.

“No se requiere tirar balazos, simplemente cancelar uno de los contratos millonarios con las empresas del Mayo. No hay que dispararle a nadie, no hay que sacar al Ejército, sólo hay que cancelar una firma y mandar a investigar a los funcionarios públicos que permitieron esos contratos y cerrar esa empresa, pero no lo hacen. No sólo no ejercen la fuerza bruta, sino tampoco ejercen la fuerza legal del Estado”.




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