“Alcanzar la neutralidad climática en 2050 requiere audacia desde un nuevo multilateralismo. Nadie puede abstraerse por su cuenta a ese desafío”, aseguró el presidente español.
Ante unos 200 firmantes del Acuerdo de París, este lunes dio inicio la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2019 (COP25) con un llamado a actuar de manera urgente y decidida para salvar el planeta y a la humanidad que ahora se enfrenta a una creciente y violenta emergencia climática.
“Alcanzar la neutralidad climática en 2050 requiere audacia desde un nuevo multilateralismo. Nadie puede abstraerse por su cuenta a ese desafío y no hay muro suficientemente alto que proteja de esta amenaza a este país, por poderoso que sea”, dijo el presidente español, Pedro Sánchez, durante la apertura de la COP25.
Sánchez aseguró que “el momento de la respuesta es ahora” y aseveró que se debe llegar a la cumbre de Glasgow, donde será la próxima sede de la COP25 en 2020, “con contribuciones nacionales mucho más ambiciosas y esas estrategias a largo plazo tienen que conducir a la descarbonización ordenada, justa y eficiente”.
Alcanzar la neutralidad climática en 2050 requiere audacia desde un nuevo multilateralismo. Es #TiempoDeActuar con contribuciones nacionales más ambiciosas. España está lista para dar ese paso. Incrementaremos el ritmo de reducción de emisiones comprometido para 2030. #COP25 pic.twitter.com/6eAGVJ4Xd3
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) December 2, 2019
El mandatario español aseguró que su país está listo para dar ese paso y señaló que honrarán el compromiso con “más acción y con más ambición climática”. Además se comprometió a incrementar el ritmo de reducción de emisiones comprometido para el 2030.
De acuerdo con informes recientes de Naciones Unidas, cada vez queda menos tiempo para implementar acciones reales que contribuyan al decremento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
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De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) el 2020 es “un año crítico para la acción climática”.
El pasado 28 de noviembre, el Parlamento Europeo decretó una resolución en la que declara una “emergencia climática y medioambiental” en Europa y a nivel global.
En un cambio de planes, Madrid acogió la cumbre, que originalmente se celebraría en Santiago de Chile, luego de que el presidente chileno, Sebastián Piñera desistiera de albergarla a raíz de la crisis política y social por la que atraviesa el país latinoamericano.