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El mosquito del virus del Nilo se establece en Cataluña


La Generalitat anunció este viernes la detección de mosquitos con el virus de la Fiebre del Nilo Occidental en el municipio de Riudoms (Baix Camp). En concreto, el hallazgo se ha producido en un club de hípica de la provincia de Tarragona, donde el pasado año ya se declaró un foco de la enfermedad en caballos. Pese que a la Generalitat lleva detectando casos en caballos y aves desde 2017, es la primera vez que se encuentran ejemplares del mosquito transmisor. La dolencia generalmente se desarrolla de manera muy leve en personas (cuatro de cada cinco casos son asintomáticos), aunque en 2021 ya ha causado la muerte de una anciana en Andalucía. La comunidad es, junto a Extremadura, donde se detectan más: un centenar solo en 2020.

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El virus se transmite principalmente entre aves y la detección de los mosquitos no implica declarar oficialmente la enfermedad, aunque el Govern informó de que ha activado el protocolo de alerta de nivel 2. “Que se haya detectado el mosquito quiere decir que el virus está circulando”, explica Sebastian Napp, experto en epidemiología veterinaria del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA), adscrito al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, y que ha confirmado la presencia de 30 Culex pipiens ras poner trampas en el club de hípica.

Hasta ahora, los casos hallados desde la primera detección en un ave en 2017 son del linaje 2, el mismo que circula en gran parte de Europa central y del Este, donde ya está extendido. Napp explica que a la espera de los análisis, lo más probable es que los mosquitos hallados con el virus pertenezcan también al linaje 2, que a diferencia del tipo 1 es más patógeno para ser humanos y menos para caballos. “El virus tiende a desaparecer en invierno y a volver en verano. No se puede predecir con exactitud cómo evolucionará en los próximos años”, añade Napp, quien ve en el cambio climático un factor clave para explicar su extensión en países más fríos como Alemania y Holanda.

Napp añade que la enfermedad no suele afectar a aves de granja, aunque sí se han detectado anticuerpos en algunos ejemplares. También que los síntomas en caballos van desde la descoordinación, a la parálisis y que la mejor manera de frenar una propagación es ampliar los controles. Aunque, admite, el mecanismo de trampeo es caro. El Govern informó de que está realizando un muestreo en aves y caballos en un radio de 10 kilómetros.


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