Ana Milán ha cogido la sartén por el mango y ha decidido dar un golpe de timón a su vida. Lo ha hecho poniendo tierra de por medio para viajar a Australia y matricularse en un curso de idiomas. Así se lo ha hecho saber a su más de un millón de seguidores en Instagram, donde ha publicado varias imágenes para explicar esta nueva experiencia con la que ha logrado salir de la llamada zona de confort.
Es una sensación extraña lo de volver a clase, lo de hacer excursiones, lo de pertenecer a un grupo que no conoces de nada pero que de golpe pasan a ser tus compañeros de viaje. Si existe lo de salir de la zona de confort es esto sin duda. Nada conocido. Todo por conocer. Estoy realmente emocionada…», comienza diciendo.
Su sonrisa revela que todo está saliendo a pedir de boca en estos primeros compases e incluso ya tiene anécdotas que contar: «Le he estado enseñando a varios compañeros dónde está España y varios me han dicho que sobre todo conocen La Casa de Papel. 😂 Os escribí esto sentada en el jardín botánico, un oasis en mitad de la ciudad. Una señora oriental me ha preguntado si quería una foto, le he dicho que sí y después le he dicho: –Thank you, madam. A lo que creo que ella me ha contestado que de madam nada, que tenemos la misma edad. No la teníamos. Creo. Al menos por unos meses. 😂», explica. Por último, termina agradeciendo a la escuela en la que se ha matriculado su hospitalidad: Gracias a todo el equipo de @efsydney y de @efespana por hacerlo todo tan fácil 💙».
En las últimas horas, Ana Milán ha grabado algunas stories en las que cuenta sus avances: «Acabo de terminar la prueba de acceso. En el primer día de clase he conocido a muchos compañeros, muchos de esos japoneses, que son muy amables, muy educados. La gente de la escuela es encantadora, estoy un poco aturdida». Además, ha compartido cómo afronta sus breaks: «He venido en un rato libre a tomarme un café y no me preguntéis por qué, pero he acabado pidiéndome una hamburguesa de cangrejo. Estoy en Sidney y todo vale», concluía, mientras enseñaba la cafetería», dice.
Hace algunos días que Ana Milán superó la barrera de los 45, como recientemente ha hecho Paula Echevarría. Uno de los rasgos de su personalidad más marcados es la facilidad para decir lo que piensa, sin filtros. Así lo hizo recientemente en una entrevista con El Correo, donde habló de las cosas que le hacen perder los nervios: «La mala educación y con el abuso de poder. Vivimos en un mundo muy polarizado en el que, o piensas como yo o eres un gilipollas; y así ni se vive ni se crece, porque es absolutamente necesario escuchar la opinión de otras personas. Incluso a los que tienen dogmas, no opiniones. A los que tienen ideas nazis, por ejemplo, también hay que hacerlos pensar, no vale con que les digamos que son unos hijos de p…», comentó.