Después de unos años en los que un virus ha puesto en alerta a la población mundial, llega una nueva amenaza de consecuencias apocalípticas, una gran erupción volcánica. Michael Cassidy y Lara Maní son dos prestigiosos vulcanólogos que han lanzado una advertencia a nivel mundial a través de un artículo en la revista ‘Nature’. Estos expertos creen que una gran erupción volcánica podría producirse en este siglo, hay, según este artículo 1 posibilidad entre 6 que suceda. Un porcentaje elevado para el cual la población no está preparada.
Alerta por el riesgo de una gran erupción volcánica que lo cambiará todo
Hace unos meses en el sur del Océano Pacífico se produjo la erupción del volcán Hunga Tonga–Hunga Ha’apai en Tonga. Un gran volcán que se activó durante solo 11 horas. Fueron suficientes para que las cenizas causaron un daño catastrófico y se activará la alerta por tsunami en varios territorios del planeta.
El estudio de este caso ha puesto sobre la mesa qué podría suceder con una gran erupción de tal magnitud. Los cambios en el clima han sido consecuencia, en parte, de las erupciones que se han producido en el pasado. Tal como se vio en la erupción de este volcán, las cenizas cayeron a varios cientos de kilómetros de distancia, provocando graves daños en la agricultura, las infraestructuras y los peces en el mar. Sin alimentos, comunicación y con una tierra cubierta de cenizas las posibilidades de supervivencia son escasas.
América del norte y Japón recibieron el aviso de un posible tsunami que podría haber llegado como consecuencia de la erupción de este volcán. Es solo una de las posibilidades o peligros que se activan de inmediato cuando un súper volcán entra en acción. El riesgo de una erupción simultánea o duradera de este tipo de fenómenos puede poner en riesgo a toda la población mundial.
Entre 10 y 100 veces más grande que la erupción de 11 horas que ya causó graves daños. El PIB de Tonga descendió más de 18 puntos por los efectos sobre la economía de este país. Alertando sobre lo que podría pasar si una super erupción afectará a varios países con el riesgo de tsunamis o las cenizas.
En 1815 tuvo lugar la última super erupción que mató a 100.000 personas de forma inmediata e hizo descender la temperatura del planeta, en el que se conoce como el ‘año sin verano’. Los efectos de esta erupción en la actualidad podrían ser catastróficos para un mundo que sale de una pandemia y vive una guerra com graves afectaciones sobre los suministros de energía y comida.
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