Con el plan de la desescalada presentado por el Gobierno en España poco a poco avanzamos hacia una «nueva normalidad». Sin embargo, la vida será muy diferente a como la conocíamos hace apenas un par de meses. Para la reapertura de los hoteles se ha establecido un protocolo con una serie de medidas a cumplir tanto por los clientes como por los empleados.
Clientes y habitaciones
Del mismo modo que en los establecimientos comerciales, en la recepción de los hoteles se instalarán una serie de pegatinas en el suelo para que los clientes mantengan la distancia de seguridad. Además, se fomentará el pago con tarjeta.
En las habitaciones, tanto las mantas como las almohadas en los armarios tendrán que estar protegidas. Además, es recomendable retirar la papelera. Respecto al minibar, también habrá que retirarlo si no se puede garantizar la limpieza entre un cliente y otro.
En los ascensores la norma general será la de no compartir espacio con personas ajenas a la unidad familiar, excepto si llevan mascarilla.
Comedor
Por supuesto, nada de buffet libre. Los hoteles deberán servir los platos en las mesas de los comensales. Todos los saleros y aceiteras deberán ser de uso individual.
Además, el protocolo para los hoteles indica que tendrán que establecer un itinerario predefinido para la entrada y salida de los clientes con el objetivo de evitar aglomeraciones en determinadas zonas.
Trabajadores
Será obligatorio que los empleados del hotel eviten el contacto físico, tanto con sus compañeros como con los clientes. A diario tendrán que llevar ropa de trabajo limpia, y durante la jornada laboral deberán llevar el cabello recogido, así como evitar portar pulseras, anillos y pendientes.
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