Los avances en el proceso de vacunación y el relajamiento de las restricciones a partir de la caída del estado de alarma se están haciendo sentir en el mercado laboral. Aunque la superación de la pandemia y del desaguisado que ha provocado en la economía está todavía lejos de superarse, hay síntomas de mejoría. Entre ellos el último dato acerca del número de trabajadores protegidos por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE): por primera vez en los últimos trece meses ya son menos de 600.000.
Así lo han evidenciado los registros publicados este viernes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El día 11 de mayo se contabilizaron 598.729 trabajadores en ERTE, la cifra más baja durante el periodo de pandemia. La verdadera dimensión de esta cantidad (en cuanto a su disminución) se observa a la hora de comparar las cotas más altas que se alcanzaron durante los meses más duros de la crisis de la covid-19. El 24 de abril de 2020 eran más de tres millones los trabajadores suspendidos (3.617.205), una cifra récord a la que se llegó con un aumento progresivo (y espectacular) que comenzó el día de la declaración del estado de alarma, el 14 de marzo, cuando de los 114.110 que existían en la víspera se pasó a 1.093.898.
El aire que han insuflado los ERTE a las empresas y sus trabajadores ha resultado decisivo para contener el aumento del paro ―actualmente hay 3.910.628 personas sin empleo―, entre otras razones por que aquellos que se encuentran en esta situación no computan como desempleados. Sin embargo, el modelo empleado por el Gobierno de ir prorrogando a medio plazo su vigencia ha sido siempre cuestionado por sindicatos y empresarios, que consideran que alimenta la “incertidumbre” de empresarios y trabajadores.
Los ERTE se encuentran prorrogados hasta el 30 de septiembre, a pesar de que desde el Ejecutivo se trabaja en alargarlos nuevamente, aunque hay tensiones en el diseño de sus condiciones. Mientras que desde Trabajo abogan por mantener su condición actual, desde los ministerios de Asuntos Económicos y Seguridad Social pretenden establecer mecanismos que incentiven la reincorporación de los trabajadores suspendidos. Reyes Marto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, ha asegurado esta mañana durante un encuentro en la previa de la Feria Internacional del Turismo (Fitur) que los ERTE “se van a mantener hasta que el sector del turismo se reactive”, más allá incluso de septiembre si es necesario. Este viernes vuelven a reunirse todas las partes aunque las previsiones apuntan a que no se tomará aún una decisión al respecto.
Madrid y Barcelona, líderes
Según los datos de Seguridad Social, de los 598.729 trabajadores en ERTE asociados a la covid-19, 418.759 ―el 70 % del total― lo estaban en esas modalidades con exoneraciones a las cuotas a la Seguridad Social. En concreto, 19.696 personas estaban acogidas a un ERTE de impedimento, otras 153.489 a un ERTE de limitación y otras 245.574 a un ERTE de sectores ultraprotegidos y su cadena de valor. En estas tres modalidades se establecen exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social que oscilan entre el 75% y el 100%. Fuera de estas modalidades, ya sin exoneraciones, había otras 179.970 personas en ERTE de fuerza mayor o por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción (ETOP).
Por actividad, servicios de comidas y bebidas es la que más trabajadores tenía en ERTE, con 178.465, principalmente en uno de limitación (93.283), seguida de los servicios de alojamiento, con 100.399, sobre todo por los empleados en empresas de los sectores ultraprotegidos (88.109). Le siguen el comercio minorista (46.202), comercio mayorista (31.239), agencias de viajes (22.803), actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento (21.961).
Por regiones, Barcelona y Madrid, con 99.585 y 92.159, son las provincias con más trabajadores en ERTE, seguidas por Las Palmas, con 47.687, y Baleares, con 27.809. Sobre el total de empleados de cada una de ellas, Las Palmas es la provincia con más trabajadores en ERTE (14,44 % de sus afiliados), seguido por Santa Cruz de Tenerife, con un 11,53 %, y Baleares, con un 8,13 %. Ciudad Real y Guadalajara son, por el contrario, las provincias que menos trabajadores tienen en estos mecanismos, con un 1,83 % y un 1,88 % del total.
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