Los bombardeos lanzados el domingo por Estados Unidos sobre instalaciones nucleares iraníes causaron “daños muy significativos” en la base subterránea de Fordó, según el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, que reiteró que no tiene constancia de fugas en las infraestructuras atacadas y ofreció la pericia del personal de la agencia para examinar sobre el terreno la situación.
En Fordó, “los cráteres son visibles” como resultado del impacto de varias bombas antibúnker lanzadas por Estados Unidos y, aunque por el momento “nadie” tiene capacidad de concretar los efectos exactos del ataque sobre la planta, Grossi dio por hecho en un discurso ante la Junta de Gobernadores del OIEA que la carga explosiva utilizada y la sensibilidad “extrema” de las centrifugadoras permiten anticipar importantes daños.
Los aviones de Estados Unidos también lanzaron bombas sobre la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, mientras que en Isfahán las fuerzas norteamericanas se sirvieron con misiles para atacar edificios vinculados al proceso de conversión del uranio y entradas de túneles utilizados para almacenar el material ya enriquecido, según expuso Grossi en la reunión de urgencia convocada este lunes.
Irán no notificó aumentos de los niveles de radiación en ninguna de las tres áreas y al OIEA no le constaron nuevos ataques sobre instalaciones nucleares iraníes desde los perpetrados por Estados Unidos, pero Grossi incidió en la necesidad de que observadores independientes pudieran examinar la situación, habida cuenta de que se trata de “un grave conflicto” de consecuencias aún inciertas, e incluso se ofreció a viajar en persona a la república islámica.
En la imagen, la instalación iraní de Fordó. Fuente: Planet Labs PBC vía Reuters
De hecho, temió que esta escalada pusiera en peligro el régimen global de no proliferación, por lo que insistió en la importancia de la diplomacia. Sin diálogo, advirtió, “la violencia y la destrucción podrían alcanzar niveles inimaginables y el régimen de no proliferación que sustentó la seguridad internacional durante más de medio siglo podría derrumbarse”.
“Irán, Israel y Medio Oriente necesitan paz”, reclamó, para lo cual reivindicó también que el OIEA pudiera volver a sus inspecciones sobre el terreno y examinar las instalaciones nucleares iraníes y su arsenal de uranio, en particular los 400 kilos de material enriquecido al 60 por ciento que hicieron temer a Washington la inminente fabricación de un arma atómica.
Imagen: Maxar Technologies vía Reuters.
A corto plazo, Grossi abogó por un cese de los ataques y por la “máxima contención”, toda vez que “la escalada militar no sólo amenaza vidas, sino que también retrasa la senda diplomática” por la que trabaja el OIEA. “Para lograr garantías de que Irán no tiene armas nucleares y la efectividad del régimen global de no proliferación, debemos volver a las negociaciones”, recalcó en su discurso.
Una fuente iraní de alto nivel dijo a la agencia Reuters que la mayor parte del uranio altamente enriquecido de Fordó había sido trasladado a otro lugar antes del ataque. Reuters no pudo corroborar inmediatamente la afirmación.
Imagen: Maxar Technologies vía Reuters.
Trump celebra “daños monumentales” en instalaciones de Irán
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró el domingo los “daños monumentales” que causaron los ataques del Ejército estadounidense contra las tres instalaciones nucleares de Irán.
“Se produjeron daños monumentales en todas las instalaciones nucleares de Irán, como muestran las imágenes de satélite. ¡Obliteración es un término exacto!”, declaró en su plataforma Truth Social.
Trump festejó asimismo que “los mayores daños se produjeron muy por debajo del nivel del suelo. ¡En el blanco!”, si bien las autoridades iraníes no proporcionaron hasta el momento información sobre la magnitud del impacto causado por Washington.
(Con informaciones de Europa Press y Reuters)