El Palau de la Música quiere que Junts per Catalunya, la formación del expresident Carles Puigdemont, pague por el expolio de la institución musical. La extinta Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) cobró 6,6 millones de euros en comisiones ilegales a través del Palau a cambio de la adjudicación de obra pública hasta 2009. En un escrito dirigido a la Audiencia de Barcelona para resarcirse por el dinero perjudicado, los actuales responsables del Palau piden que se exija esa cantidad a quienes considera sucesores políticos (y jurídicos) de la vieja Convergència: el PDeCAT, pero también JxCAT.
Una vez que se dictó sentencia firme sobre el millonario expolio cometido por el expresidente del Palau, Fèlix Millet, y quien fue su mano derecha, Jordi Montull, se inició la ejecución de la sentencia. Los gestores del Palau buscan resarcirse de las cantidades que se desviaron a fines distintos a la entidad y una de las vías que han encontrado para hacerlo es reclamar el dinero de Convergència a otras formaciones políticas.
Junts no ha tardado en reaccionar. Su vicepresidenta, Elsa Artadi, cree que el Consorcio del Palau de la Música “se equivoca” al reclamar a su formación el pago de multas y responsabilidades asociadas a la condena de Convergència. Los argumentos, cree Artadi, son “los mismos que usó el PDeCAT” en el litigio por las siglas y la titularidad de la formación. Artadi ha subrayado que son partidos políticos distintos y ha anunciado que Junts presentará alegaciones al escrito.
La Audiencia de Barcelona deberá decidir si admite la petición del Palau, que argumenta que tanto el PDeCAT como Junts son “sucesores” de CDC. El escrito recuerda que la denominación Junts per Catalunya fue una de las que se propusieron en el congreso para refundar Convergència, precisamente por los escándalos del caso Palau y del caso 3%, en el que la formación (también el PDeCAT) está procesada por el cobro de comisiones ilegales durante el mandato de Artur Mas.
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