“Ese ya no es el patrón con Francis; nombra a personas de lugares que nunca antes tuvieron cardenales, y eso es revolucionario”, dijo en una entrevista telefónica el reverendo Thomas J. Reese, analista senior de Religion News Service que ha escrito libros sobre la jerarquía católica romana. “Él busca a la persona que cree que contribuirá mejor a la iglesia y que apoye su visión de hacia dónde debe ir la iglesia”.
El domingo, Francisco nombró prelados de lugares remotos, incluido el arzobispo franciscano de Manaus, Brasil, Leonardo Ulrich Steiner; Peter Ebere Okpaleke, quien en 2020 se convirtió en el primer obispo de Ekwulobia, una nueva diócesis en Nigeria; y Filipe Neri António Sebastião do Rosário Ferrão, arzobispo de Goa y Daman, India.
El obispo McElroy será el primer cardenal de la Diócesis de San Diego y desde hace mucho tiempo apoya la agenda pastoral de Francisco, según los medios católicos. También ha expresado su apoyo para permitir que las mujeres sean diáconos y para mejorar el ministerio hacia los homosexuales, lesbianas, bisexuales y personas transgénero.
Francis DeBernardo, director ejecutivo de New Ways Ministry, un grupo de defensa de los católicos homosexuales, dio la bienvenida al nombramiento del obispo McElroy y dijo en un comunicado: “Representa el tipo de prelado que necesita nuestra iglesia, uno que tiende la mano, no un puño, a la comunidad LGBTQ”.
Hace dos años, el Papa nombró cardenal a Wilton Gregory, el arzobispo de Washington, elevando al primer afroamericano al Colegio Cardenalicio.
El domingo, Francisco también anunció que convocaría a todos los cardenales de la iglesia el 29 y 30 de agosto para “reflexionar sobre” la constitución que presentó este año para gobernar la burocracia que dirige la Iglesia Católica Romana.
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