CIUDAD DEL VATICANO — El papa Francisco dijo este miércoles que su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, está “muy enfermo” y pidió a los fieles que oren por el pontífice retirado para que Dios lo consuele “hasta el final”.
Francisco no dio más detalles sobre la condición de Benedicto, quien renunció como pontífice en febrero de 2013, el primer Papa en retirarse en 600 años.
Benedicto, de 95 años, vive en un convento en terrenos del Vaticano. Se ha vuelto cada vez más frágil en los últimos años, ya que dedica su vida posterior al papado a la oración y la meditación.
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“Me gustaría pedirles a todos ustedes una oración especial por el Papa emérito Benedicto, quien, en silencio, está sosteniendo a la iglesia”, dijo Francisco en declaraciones cerca del final de una audiencia de una hora. “Les recuerdo que está muy enfermo”, dijo Francis.
“Pidamos al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor a la iglesia hasta el final”, dijo Francisco.
No estaba claro si Francisco se refería a la salud de Benedicto en general o si su predecesor padecía alguna enfermedad.
Un portavoz del Vaticano, consultado sobre el estado de Benedicto, dijo que la oficina de prensa estaba buscando detalles.
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