El Papa pide detener la "gran guerra mundial" que vive el mundo

El Papa pide detener la “gran guerra mundial” que vive el mundo

El papa Francisco pidió detener la “gran guerra mundial” tras recordar el sufrimiento de “la querida población ucraniana”.

“Hoy estamos viviendo una guerra mundial, ¡detengámonos, por favor!”, dijo el Pontífice desde el atril ubicado en la Plaza de San Pedro.

Francisco deseó que “frente a todos los escenarios de guerra”, cada persona sea constructora “de paz” y exhortó a difundir en el mundo “pensamientos y proyectos de concordia y reconciliación”.

Al final de la audiencia general, envió un mensaje a las parejas y les pidió “la valentía de pasar del enamoramiento al amor maduro” y, por tanto, a una relación “exigente que en lugar de aprisionar la vida fortifique el amor para que sea duradero frente a las pruebas del tiempo”. El Papa lo ha considerado un “noviazgo alegre y radical”.

Del mismo modo, extendió una oración a todas las madres que en este momento tienen a un hijo que sufre por cualquier motivo como la enfermedad, una situación de marginación, o la cárcel.

“Que la Virgen les consuele de todas sus preocupaciones”, dijo.

El Pontífice continuó con su nuevo ciclo de catequesis sobre el tema del discernimiento e hizo referencia a un testimonio concreto para reflexionar sobre al respecto.

El papa se refirió al momento en el que el de San Ignacio de Loyola se encuentra en casa convaleciente después de haber sido herido en batalla en una pierna y para liberarse del aburrimiento pide leer algo. Tras leer las vidas de santos, queda encantado.

“Comienza a descubrir otro mundo, un mundo que lo conquista y parece competir con el de los caballeros. Se queda fascinado por las figuras de San Francisco y de Santo Domingo y siente el deseo de imitarles”, comentó.

Finalmente, dijo que Dios trabaja a través de los eventos no programables, y también en los contratiempos.

“El discernimiento es la ayuda para reconocer las señales con las cuales el Señor se hace encontrar en las situaciones imprevistas, incluso desagradables, como fue para Ignacio la herida en la pierna. De estas puede nacer un encuentro que cambia la vida, para siempre”, concluyó.


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