Ana Obregón ha confirmado que la bebé con la que la revista ‘¡Hola!’ le había fotografiado en un hospital de Miami la pasada semana no es su hija, sino su nieta. Ha sido en la misma revista citada anteriormente donde Ana Obregón ha aclarado que tan solo ha cumplido el deseo de su hijo Álex Lequio, fallecido hace más de tres años.
Según la actriz, el joven quería ser padre: «Esta fue la última voluntad de Aless, la de traer un hijo suyo al mundo», asegura. Tras esto, son muchos los enigmas que ahora circulan en torno a Ana Obregón. Entre ellos la gran fortuna que algún día, Ana Sandra obtendrá por derecho.
La gran fortuna de Ana Obregón
El dinero que acumula Ana Obregón viene de una empresa familiar fundada por su padre, Antonio García Fernández, quien con 13 años de edad comenzó a trabajar duramente y llegó a ser uno de los promotores inmobiliarios más importantes de España, tras los años de posguerra en Madrid.
Fue en 1969 cuando el conde los Gaitanes, buen amigo del padre de Ana Obregón, le ofreció la compra del 95% de las acciones de lo que es ahora La Moraleja, a un precio que no dudó en aceptar, 700 millones de las antiguas pesetas, lo que se traduce hoy en día en 4,2 millones de euros.
«En 1969, mi amigo, el conde de los Gaitanes, que en paz esté, me concedió una opción de compra de las acciones (95%) de Niesa, propietaria de los terrenos de lo que hoy es La Moraleja. Opción que, por su elevado coste, opté por asumir en nombre de la sociedad Prosa con la compañía belga Tractebel y la española Vías y Construcciones. La operación rondó los 700 millones de pesetas (unos 4,2 millones de euros). Teníamos muy claro que era la ubicación perfecta porque el desarrollo de la capital miraría al norte», explicó el constructor a el diario El Mundo en 2011.
Decisión con la que se hicieron de oro, ya que vendieron parcelas de 10.000, 2.500 y 1.500 metros cuadrados. Antonio reservó una parcela para él y su familia, donde construyó varias casas para tener cerca a sus cinco hijos: Ana, Celia, Amalia, Javier y Juan Antonio.
Aunque el negocio familiar también ha sufrido vaivenes debido a las crisis económicas. Actualmente, cuentan con dos empresas, la primera, Promotorados SA, con un patrimonio neto superior a los cinco millones de euros. Se dedica al arrendamiento y la compraventa de bienes inmobiliarios, y el pasado ejercicio tuvo un resultado negativo por su relación con la otra gran empresa familiar. Por otro lado, en la primavera de 2020 Niesa Nueva Inmobiliaria SA dijo adiós a sus problemas económicos la pasada primavera.
Source link