el peligroso gesto que hacemos con los radiadores que puede acabar mal

Con el frío que estamos sufriendo estos días, en muchas casas (o prácticamente en todas) se encienden ahora los radiadores y sobre estos, existe una acción que todos hemos hecho en alguna que otra ocasión pero que podría ser del todo contraproducente. Un peligroso gesto que hacemos con los radiadores que puede acabar mal y que debes conocer de inmediato.

El peligroso gesto que hacemos con los radiadores

Si alguna vez has encendido el radiador en tu casa y has colocado delante los pies, es mejor que dejes de hacerlo ya que supone todo un riesgo para tu salud. De hecho, expertos como el Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco ofrecen una serie de pautas para que podamos mantener los pies calientes en pleno invierno y con ello evitar que tengamos que calentarlos con el radiador o la estufa ya que hacer esto, puede suponer el que nos aparezcan sabañones debido al cambio de temperatura. Algo que tampoco se aconseja hacer con respecto a las manos.

De este modo es importante que siempre lleves guantes y calcetines gordos cuando salgas a la calle si en el exterior hace mucho frío y luego al volver a casa, te los quitas y en todo caso, los calcetines puedes cambiarlos por unos limpios y secos (puede que los que has llevado a lo largo del día se hayan mojado en el caso de que haya llovido).

Evita ante todo colocar manos o pies delante del radiador, y en el caso de estos últimos sigue estos consejos del Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco

Recomendaciones para no tener frío en los pies

  • Utiliza un un calzado que no te comprima los pies dado que corres el riesgo de complicar  la circulación en una zona en la quela sangre no puede fluir bien debido precisamente al frío. Y en el caso de que la comprensión sea elevada, las venas se llenarán de sangre ya que perderemos calor.
  • Procura mantener los pies secos y utiliza además un calzado que sea impermeable para que no pase el agua en el caso de lluvia y tampoco la humedad.
  • Muévete o realiza alguna actividad física que active el cuerpo, favoreciendo la microcirculación y evitando la pérdida de calor corporal.
  • Ingiere líquidos que evite la deshidratación que puede llevar a la pérdida de calor en el organismo.
  • Utiliza calcetines térmicos que facilitarán que se mantenga el calor en los pies.
    Masajea los pies para aumentar la temperatura de los pies.
    No fumes en exceso, dado que puede dificultar  la circulación sanguínea.
    Utiliza katiuskas o botas de agua que evite la entrada de agua cuando llueve. Los expertos aconsejan además aquellas que tienen membrana impermeable incorporada.
    Quítate los zapatos cuando llegues a casa para que el pie pueda respirar, procurando además caminar por una superficie lisa, de modo que el cambio de temperatura no sea excesivo y se acostumbre de forma progresiva.

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