El precio de la luz ha registrado un cierto descenso en el mercado mayorista y este domingo se pagará a 144,18 euros el megavatio hora (MWh), unos seis euros más barato que los 150,78 euros del sábado, según datos del operador OMIE. Aun así, se mantiene en un nivel tan elevado que lo convierte en el domingo más caro de la historia de España. Es 15 euros más alto que el domingo pasado y cuadruplica el precio del mismo domingo de hace un año, cuando salía a 35 euros por MWh.
El pasado viernes se tocó el récord absoluto al alcanzar los 152,32 euros, y el sábado el precio bajó un poco, aunque siguió ligeramente por encima de los 150 euros por MWh. Al haber menos consumo y por tanto demanda, los precios suelen moderarse algo los fines de semana. Por horas, el máximo se dará entre las 22.00 y las 23.00, con un récord de 167,53 euros el MWh; mientras que el mínimo será a las cinco de la tarde, 110,01 euros.
La escalada de los precios, que se ha producido de forma casi diaria desde el pasado junio, se debe sobre todo al encarecimiento del gas en los mercados internacionales y al aumento del coste de los derechos de emisión de CO2. Al haber poco viento durante este verano y elevarse la demanda por las altas temperaturas, han entrado más en funcionamiento los ciclos combinados que consumen gas y que han marcado el precio: en la subasta el último kilovatio adjudicado al precio más caro es el que fija el precio de todos.
Este fenómeno está ocurriendo en mayor o menor grado en todos los países. Así, en el Reino Unido, el MWh se pagará este domingo a 161,94 libras (189,63 euros); en Alemania a 105,22 euros; en Francia a 109,56, y en Italia, donde el Gobierno se prepara para intervenir, a 133,70. En Portugal el precio es el mismo que en España porque comparten mercado, según datos recabados por Efe entre los respectivos operadores. En general, en Francia, Alemania y los países de Europa central hay precios más bajos que en España, Portugal, Italia o Grecia.
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El precio diario mayorista marca en torno a una cuarta parte de la factura de la luz de los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), unos 10,5 millones. En cambio, no están afectados por estas oscilaciones aquellos que se encuentran en el mercado libre, unos 17 millones, y que negocian el precio con las comercializadoras. No obstante, los consumidores de este segmento también verán la repercusión en sus contratos más adelante, normalmente referenciados a una serie de cláusulas.
Ante esta situación, el Gobierno trabaja en un plan de choque que espera aprobar el próximo martes para que los ciudadanos soporten este año una factura de la luz similar a la de 2018. Se espera una mayor reducción temporal de impuestos y medidas para reducir los cargos que van en la factura como los costes extrapeninsulares, las primas a las renovables o los fondos destinados a financiar el déficit tarifario. El Ejecutivo ya había aprobado hasta final de año una bajada del IVA del 21% al 10% y la suspensión del impuesto de generación, del 7%, para consumidores con potencia contratada hasta 10 kilovatios, siempre que el precio medio mensual del mercado mayorista esté por encima de los 45 euros por MWh.
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