El precio de la luz continúa con su escalada en el mercado mayorista. Según los datos de OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Energía, que gestiona los mercados de España y Portugal) este miércoles el precio medio del megavatio-hora (MWh) se situará en España en 113,99 euros, el promedio más alto de la historia. Es la tercera jornada consecutiva en que el importe de la electricidad bate su récord, tras los 106,74 euros por MWh del lunes y los 111,88 euros por MWh de este martes.
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El precio mayorista de la luz se determina mediante una subasta. Un algoritmo casa, por franjas de una hora, las ofertas de las compañías productoras de electricidad con las órdenes de compra. Las primeras se ordenan de la más barata a la más cara y el importe final viene determinado por la oferta más cara. Esto hace que el precio oscile mucho en función de si, por la demanda prevista, a una determinada hora se van a usar fuentes de energía que usen combustibles fósiles (las más onerosas) o no. Este miércoles, sin embargo, las oscilaciones serán pocas: la franja horaria más cara será a las 21.00, con 125,43 euros por MWh, y la más barata a las 4.00 (99,48 euros).
En 2021 el precio de la electricidad se está convirtiendo en un quebradero de cabeza. A principios de año, el mercado ya marcó un máximo histórico, aunque fue resultado puntual del impacto del temporal Filomena (ante situaciones climatológicas muy adversas, en ocasiones las fuentes de energía renovables, las más baratas, tienen que dejar de producir). Sin embargo, fue a partir de la primavera cuando el aumento de precios se convirtió en un fenómeno que parece imparable. Desde junio son varias las jornadas que se han situado entre las más caras. Y la plusmarca se ha batido en cuatro ocasiones desde el 20 de julio. El pasado mes también acabó, de media, como el más caro registrado nunca.
Tras el encarecimiento hay algunas causas estructurales. Básicamente son la subida de los precios del gas, materia prima que se usa para producir electricidad en las centrales de ciclo combinado, y de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO₂), que Europa recortó para avanzar hacia la descarbonización. Ambos factores apuntan a que los importes seguirán subiendo porque hacen la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles más costosa. Un informe del Banco de España publicado este martes calcula que estos dos factores son los responsables de un 70% del encarecimiento de la luz (por separado, un 50% el gas y un 20% los derechos de emisiones de CO₂).
Impacto en la factura
Aunque se parte siempre de la situación en el mercado mayorista, lo cierto es que la subida de precios acaba trasladándose a la factura de muchos usuarios. Para los 10 millones de consumidores que tienen contratada en España la tarifa regulada (el precio voluntario para el pequeño consumidor o PVPC) el efecto es directo y repercute en aproximadamente un tercio de lo que pagan (el resto son impuestos y otros costes), ya que la electricidad que consumen está indexada a lo que marca el OMIE. Para los 17 millones de clientes del mercado libre, el coste se calcula en función de lo que tengan pactado con su comercializadora, pero a la larga las ofertas que reciban de estas dependerán también de la evolución de los precios mayoristas, advierten algunas asociaciones de consumidores.
Para afrontar la situación, el Gobierno ha aprobado algunas medidas, como la rebaja temporal del IVA del 21% al 10% en la factura de la luz y la suspensión, también temporal, del impuesto a la generación eléctrica. Eso hizo que en julio, pese a ser el mes con la luz más cara de la historia, la factura final fuera ligeramente más barata que en junio. Pero en términos absolutos el impacto de la rebaja de IVA e impuestos es limitado y los consumidores tienen que pagar mucho más que, por ejemplo, hace un año. Según cálculos de la organización Facua, el pasado mes la factura media fue de 77,9 euros.
Para abordar las causas estructurales, el Ejecutivo también ha comenzado a explorar otras opciones. En Bruselas ha pedido una revisión de la normativa que regula los mercados. Y el Ministerio de Transición Ecológica ha registrado ya un proyecto de ley para recortar los denominados beneficios caídos del cielo. Estos son las retribuciones que, puesto que el precio al que se paga la luz en cada tramo horario es el que marca la oferta más cara, reciben nucleares e hidroeléctricas por la venta de una electricidad que, en su caso, es mucho más barata de producir.
Los altos precios de la electricidad no han escapado a la batalla política. El PP ha solicitado este martes la comparecencia de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para explicar en el Parlamento las medidas que piensa aplicar para frenar la escalada de precios. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha respondo al PP asegurando que fueron las políticas de ese partido, durante los Gobiernos de Aznar y Rajoy, las que “se cargaron el impulso de las energías alternativas”, causando “lo que está pasando hoy”, según declaraciones recogidas por Europa Press. Otros partidos de la oposición, como Vox y Ciudadanos, también han acusado este miércoles al Gobierno de pasividad ante la subida de la factura eléctrica.
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