El presidente del At. Mineirao, a golpes con jugadores de Boca Juniors

La eliminación del Boca Juniors argentino este martes en octavos de final de la Copa Libertadores por el Atlético Mineiro brasileño terminó en una pelea generalizada en los vestuarios del estadio Mineirao de Belo Horizonte que tuvo que ser contenida por la policía.

La confusión se produjo luego de que el Mineiro eliminara en los penaltis por 3-1 al Boca Juniors, tras los empates sin goles en los partidos de ida y de vuelta, y garantizara su cupo en los cuartos de final de la Libertadores.

Los jugadores del club argentino, que protestaron por la eliminación de un gol que les hubiera garantizado la clasificación a cuartos de final luego de que el árbitro consultara el VAR, así como había ocurrido en el partido en Buenos Aires, comenzaron a provocar a los del conjunto brasileño aún en el túnel de acceso a la cancha.

Además de agredir a dirigentes y jugadores del Atlético Mineiro, así como a miembros del equipo de seguridad, los argentinos derribaron gradas de protección, una amplificador de sonido y otros objetos, además de lanzar botellas de agua a sus rivales.

La confusión tuvo que ser contenida por la Policía Militarizada, que tuvo que utilizar gases para dispersar a los jugadores y llegó a retener por desacato a algunos miembros de la delegación argentina.

La policía amenazó con retener en Brasil a dos de los jugadores del Boca Juniors y solicitó las imágenes de las cámaras de seguridad para intentar identificar a otros responsables por la confusión.

Pese a que la policía se comprometió a escoltar el autobús del club argentino hasta el aeropuerto, algunos miembros de la comisión técnica del Boca Juniors alegaron que permanecerían en Belo Horizonte hasta que todos los integrantes de la delegación fuesen liberados.

Algunas imágenes transmitidas por la televisión brasileña muestran al delantero Sebastián Villa arrojando un dispensador de agua y en otras es posible observar a los zagueros Marcos Rojo y Carlos Izquierdoz agrediendo a un miembro de los equipos de seguridad del estadio.

Las imágenes igualmente mostraron a miembros del Atlético Mineiro involucrados en la confusión, incluyendo al presidente del club brasileño, Sergio Coelho, que arrojó dos botellas de agua en dirección a los argentinos.

La rueda de prensa del Boca Juniors posterior al partido fue cancelada por la Conmebol, que dijo que esperará el informe que elaboren los árbitros para imponer las respectivas sanciones.


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