“Debió terminar su mandato en agosto de 2023. Obtuvo una autorización para prolongar su periodo de dirigencia por más de un año, hasta que concluyera el proceso electoral de 2024. El proceso concluye con la calificación del Tribunal, que debe darse el 6 de septiembre“.
En entrevista para Aristegui en Vivo, Sauri aseguró que “el mismo tribunal fue muy tajante en su resolución: su periodo (de Alejandro Moreno) termina entonces. No se le está pidiendo que renuncie antes de que termine su encargo, sino que no que éste amplíe un día más de lo que se ha ordenado“.
La expresidenta del mismo Comité Ejecutivo (1999-2002) precisó además que: Esa es la razón por la que está convocando a una asamblea nacional.
La ley, aseguró la priista, prohibe a los partidos políticos que cambien sus documentos básicos, y a sus dirigentes. Según ella, los cambios promovidos por Alejandro Moreno dentro del PRI “provienen de dudosa procedencia y de dudosa legalidad que esconden los pésimos resultados electorales del 2 de junio”. La ex gobernadora de Yucatán atina: No se puede reelegir la dirigencia del partido.
Esa es la pobreza política política a la que nos ha conducido la actual dirigencia.
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“El PRI tuvo los peores resultados electorales de su historia en este 2024. Si no se corrige esta situación, el riesgo de perder el registro en 2030 es real e inminente. Quizá en 2027 habría una inercia que coloque al partido en al rededor del 5% de las votaciones. Y, al año siguiente de cumplir 100 años (2029), podría desaparecer. Los priistas deberíamos tener la modestia y ver lo que le sucedió al Partido de la Revolución Democrática, que en 2018 tuvo el 10% de la votación; en 2021 alcanzó un poco más del 5% y en la elección de este año perdió el registro”.
Para que esto no le suceda al PRI, agregó, los militantes deben ser autocríticos y participativos.
“Cada vez menos personas están afiliadas al partido. Una vez cumplida la tarea de la autocrítica, entonces sí debemos revisar la declaración de principios, el programa de acción, el código de ética y, por último, los estatutos. Si todo en la Asamblea se reduce a que la actual dirigencia busque la reelección, entonces hablamos de una pobreza increíble y de niveles históricos”.
Para Dulce María Sauri, el paso de Alejandro Moreno en la presidencia del CEN priista ha estado cargada de renuncias y explosiones. “Ha sido una ráfaga”, calificó.
“Todavía unos cuantos días de las elecciones del pasado junio, el PRI seguía expulsando a miembros que habían renunciado a su militancia. Eso no indica otra cosa que una polarización interna, que no se supo resolver mediante el díálogo y los acuerdos internos. El presidente del partido hizo lo necesario para acabar con cualquier voz crítica a su conducción como dirigente”.
Ve aquí la entrevista completa:
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