Ocho años después de comenzar el desarrollo y los ensayos clínicos, el primer exoesqueleto infantil es ya una realidad. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha aprobado su comercialización para España y el resto de países de la Unión Europea, según ha anunciado este miércoles la propia compañía, Marsi-Bionics, en un acto de presentación en Madrid al que han acudido el ministro de Ciencia, Pedro Duque, y la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez. Elena García Armada, investigadora científica en el Centro de Automática y Robótica del CSIC y parte del jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, fundó la compañía en 2013 y ha catalogado esta certificación como “el hito más importante desde la fundación de la compañía”.
La idea de lanzarse a desarrollar este producto le llegó a García Armada tras conocer a un matrimonio que tenía una hija tetrapléjica llamada Daniela y presente en el acto. Tras ver dos exoesqueletos diseñados para adultos, la familia buscaba una alternativa similar para su hija. Generalmente, el diseño de estos exoesqueletos para adultos es más sencillo (de hecho, existen varios modelos), ya que no requieren tanta personalización. En el caso de los niños, estas estructuras deben crecer con ellos y adaptarse a enfermedades más individualizadas, lo que supone más trabajo. Todo ello llevó a García Armada a diseñar su propio modelo pediátrico: el Atlas 2030.
La idea para desarrollar este producto le llegó cuando la familia de Daniela, una niña tetrapléjica, vio un exoesqueleto diseñado para adultos.
Este exoesqueleto, fabricado en aluminio y titanio, pesa unos 12 kilos y está pensado para la terapia de niños con algún tipo de discapacidad motora por causas cerebrales o con atrofia muscular espinal (AME), una enfermedad degenerativa de las neuronas de la médula espinal que se encargan de mover los músculos. Esta estructura, adaptable al cuerpo y las dimensiones de cada paciente, le permite incorporarse y le ayuda a caminar y moverse para fortalecer los músculos. Si bien la atrofia muscular espinal no es una enfermedad muy común, se calcula que en España existen entre 300 y 400 familias con algún miembro afectado. La cifra a nivel global asciende hasta los 500.000 niños. Uno de cada 500 niños tiene algún tipo de parálisis cerebral en nuestro país.
Los exoesqueletos fabricados por Marsi-Bionics imitan el funcionamiento del músculo natural y cuentan con diez articulaciones con capacidad para interpretar la intención del movimiento del paciente. Mediante juegos con el niño y la familia, permite realizar una terapia muscular integral y se ha demostrado que retrasa las complicaciones asociadas normalmente con la AME y la parálisis cerebral, tanto musculares como óseas, además de tonificar los músculos, reducir las contracturas y mejorar la autoestima. La aprobación comercial supone salir de los laboratorios y entrar en las clínicas de rehabilitación. Según su fundadora, el éxito de la compañía es “llevar esta tecnología a la sociedad”.
Durante el acto, Víctor, un niño de 6 años que padece AME ha hecho una demostración de cómo funciona uno de estos exoesqueletos. Ayudado por dos de sus terapeutas, se ha enfundado el exoesqueleto y ha mostrado algunos de los ejercicios que realiza habitualmente, como lanzar pelotas a unas dianas o combatir con espadas de juguete frente a uno de ellos. “Ahora tenemos un gran reto por delante: democratizar el exoesqueleto. Que todos los niños con afectación de la marcha puedan sentir esa sensación, que puedan tener una oportunidad de tener una mejor calidad de vida. Tenemos que lograr que ninguna familia se pierda esto”, ha comentado García Armada.
“Es necesario que seamos capaces de transformar la investigación tan potente que se hace en nuestro país”, ha pedido García Armada, quien no ha parado de agradecer el apoyo de instituciones y familias. “Nosotros somos un caso de éxito porque hemos contado con el apoyo de las instituciones”, ha declarado, a lo que ha añadido que es importante “comprender y destacar el papel de las pymes tecnológicas porque son el impulso de la economía nacional y europea.”
El ministro de Ciencia, Pedro Duque, ha destacado el potencial de la innovación para la mejora de la calidad de vida. “Sabemos que es una apuesta a largo plazo en la que hay que asumir muchos riesgos. Para alcanzar el éxito la apuesta se debe mantener cuando las circunstancias económicas del país no son las más óptimas. Y para hacerlo hace falta confianza”, ha dicho. El ministro ha catalogado el proyecto como un caso paradigmático de lo que debe fomentar las políticas públicas. “Creo que este proyecto va a poder ayudar a muchos niños. La tecnología que están desplegando es superior a muchas otras de otros sitios y por lo tanto, ahora solo nos queda hacerles crecer de la mejor manera posible. Esto tiene un factor diferente y superior a muchos otros, que es que vamos a resolver problemas reales de personas y niños”, ha apuntado.
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