El príncipe Carlos, heredero al trono del Reino Unido, y su esposa Camila han recibido ya sus primeras dosis de la vacuna contra la covid, según informó la cadena ITV citando a su oficina de prensa de Clarence House. Carlos, de 72 años, se une así a su madre, la reina Isabel de 94 años, y a su padre Felipe de Edimburgo, de 99 años, que también han sido vacunados.
Carlos de Inglaterra dio positivo por coronavirus durante la primera ola de la pandemia el pasado mes de marzo del año pasado. El 1 de abril, el heredero lanzaba un mensaje a través de su perfil de Instagram dando las gracias al personal sanitario y hablando del proceso que había sufrido. “Habiendo pasado por el proceso de sufrir coronavirus, afortunadamente con síntomas moderados, me veo ahora en la otra cara de la enfermedad, pero aún con la necesidad de mantener una cierta distancia social”, relataba. Y añadía: “Como todos estamos aprendiendo, esta es una experiencia extraña, frustrante y a menudo estresante, en la que no es posible contar con la familia ni los amigos y en la que las estructuras habituales de la vida desaparecen en un instante”. Para seguir: “En un momento de nuestras vidas tan inquietante y sin precedentes, mi esposa y yo tenemos nuestro pensamiento especialmente en aquellos que han perdido a sus seres queridos en unas circunstancias tan difíciles y poco normales, y también en aquellos que se enfrentan a la enfermedad, el aislamiento y la soledad”.
Pocos días antes de conocerse la noticia de que el heredero había dado positivo, se supo que el príncipe Carlos y su esposa Camila, duquesa de Cornualles, se habían marchado de Londres cerrando su mansión y a la vez oficina, Clarence House, situada muy cerca del palacio de Buckingham. El heredero y su esposa se instalaron en Birkhall, Escocia, la residencia privada del príncipe, que tiene unos terrenos de más de 200 kilómetros cuadrados donde permanecieron muchas semanas.
En este tiempo de pandemia la familia real británica se ha reorganizado dando más protagonismo al príncipe Guillermo. Él también pasó la covid aunque en ese momento no hizo público su estado. El duque de Cambridge fue tratado por los médicos del palacio y puesto en cuarentena en la casa familiar de Anmer Hall en Norfolk. “Había cosas importantes que hacer y yo no quería preocupar a nadie”, dijo el nieto de Isabel II en un acto oficial, según The Sun. En esos días y pese a la enfermedad, el príncipe continuó trabajando e hizo 14 llamadas telefónicas y videollamadas desde su residencia para contactar con diferentes grupos sociales. La preocupación por su salud aumentó cuando empezó a tener problemas para respirar. “Después de ver a los médicos y dar positivo, lo que obviamente fue un gran impacto dado lo en forma que está y la buena salud que tiene, Guillermo decidió que debía seguir como de costumbre. Estaba decidido a cumplir sus compromisos”, señaló el diario británico. Tras la noticia de que su padre y el primer ministro habían enfermado, Guillermo creyó que hacer público su enfermedad solo aumentaría la ansiedad de la nación. Isabel II en esos momentos se encontraba aislada junto a su esposo en el castillo de Windsor.
Guillermo es el miembro de la familia real más activo de cara al público. Además de acudir a algunos actos de manera presencial, mantiene una intensa actividad mediante reuniones telemáticas, un método que en menor medida también sigue Isabel II, instalada en su castillo de Windsor, y Carlos de Inglaterra.
Hasta ahora, Gran Bretaña ha inyectado la vacuna a unos 13 millones de personas y está en camino de llegar a alcanzar el objetivo de atender a los cuatro grupos prioritarios que incluyen a todos los mayores de 70 años la próxima semana. No se dieron detalles sobre cuándo Carlos y Camilla, de 73 años, recibieron sus dosis.
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