El príncipe Enrique de Inglaterra se está preparando para acudir a los juegos Invictus 2020, el campeonato deportivo internacional para militares heridos en acto de servicio, previsto entre el 16 y el 22 de abril en la ciudad holandesa de La Haya. El hijo del príncipe Carlos es el patrón de esta cita, parecida a los Juegos Paralímpicos, y en un vídeo colgado en la cuenta oficial de Twitter, cuatro miembros del equipo organizador le han enseñado a pronunciar algunas palabras difíciles en neerlandés. Él ha devuelto el favor mostrando que, bajo una sudadera oscura, iba vestido de naranja, el color utilizado por los holandeses en sus uniformes deportivos y también en celebraciones nacionales. Invictus no pudo celebrarse en 2020 y 2021 debido a la pandemia, de ahí que se haya mantenido la fecha de hace dos años para esta convocatoria.
💛🖤| Prince Harry, The Duke of Sussex, is getting ready for the Netherlands with some Dutch lessons. We look forward to giving him a warm welcome in #TheHague. As we all prepare for The Games, our thoughts are with Team Ukraine, as well as their friends & family. #InvictusGames pic.twitter.com/HD7kRr3ZX7
— Invictus Games The Hague 2020 (@InvictusGamesNL) March 12, 2022
Para romper el hielo en sus charlas en Países Bajos, Enrique de Inglaterra ha pedido ayuda con el idioma. “¿Cómo se dice en neerlandés buenas tardes, habéis hecho un gran trabajo?”, pregunta, durante una videollamada, a cuatro colaboradores holandeses. El cuarteto, dos mujeres y dos varones, le contestan al unísono en neerlandés, y él lo repite tratando de vocalizar bien. Sus interlocutores bromean luego con palabras de difícil pronunciación, como Scheveningen (el distrito costero de La Haya) o bien stroopwafel (galletas gofre de sirope). El príncipe lo intenta con bastante buen resultado, les da la gracias y también una pequeña sorpresa: se despide entre risas con sombrero, gafas, camiseta y pantalón, todo ello de color naranja. De ese tono se visten los holandeses y se decoran las calles en eventos deportivos y también en el Día del Rey, el cumpleaños del soberano, Guillermo.
El príncipe Enrique se graduó en la academia militar británica de Sandhurst y sirvió en el ejército durante 10 años antes de retirarse en 2015 con el grado de capitán. Estuvo también en dos ocasiones en Afganistán, en 2008 y 2012, y ha reconocido que entre sus compañeros podía olvidar quién era y disfrutar de su trabajo. En 2014 contribuyó a fundar los juegos Invictus, inspirados en los Warrior Games (Los juegos de los guerreros) una competición para militares estadounidenses heridos en campaña. Desde entonces, ha acudido a todas las ediciones y la plataforma Netflix filmará una serie documental sobre el evento, según ha confirmado Archewell, la fundación humanitaria creada en 2020 por el príncipe y su esposa, Meghan Markle.
La ciudad de La Haya acogerá la quinta edición de los juegos Invictus, que reunirá a unos 500 competidores de 20 países en una serie de deportes adaptados. El campeonato es uno de los patronatos conservados por el príncipe, que anunció en enero de 2020 que se apartaba de sus funciones en la Corona británica. La decisión sorprendió a la familia real, cuya respuesta fue la retirada del uso del título de Alteza Real tanto a él como a su esposa, Meghan. Dejaban de ser miembros en activo y ya no era procedente, tal y como explicó entonces el palacio de Buckingham. La pareja tampoco recibe dinero público del presupuesto de la soberana, Isabel II, abuela de Enrique. Este perdió asimismo el título de capitán general de los Reales Infantes de Marina, y ha dejado de ser comandante de honor de las Fuerzas Aéreas Reales. Enrique y Meghan se casaron en mayo de 2018, y aparecieron por primera vez en público un año antes, durante los juegos Invictus, celebrados en Toronto (Canadá). Tienen dos hijos, Archie y Lilibeth, con los que residen en la localidad californiana de Montecito, desde donde el príncipe ha protagonizado la teleconferencia para promocionar el evento.