Tras haber asistido a la graduación de Irene Urdangarin en Ginebra, Victoria Federica ha vuelto a España. Teniendo en cuenta su nueva etapa como influencer y la llegada del verano, la hija de la infanta Elena ya cuenta con una agenda repleta de eventos a la que ha dado pistoletazo de salida viajando a Formentera, uno de los parajes más idílicos de España.
El motivo que ha llevado a la hermana de Froilán a la isla balear en cuestión no es otro que su protagonismo en una campaña publicitaria en la que ha podido coincidir con rostros conocidos de la talla de Usain Bolt. Así lo han desvelado durante esta misma tarde en Y ahora Sonsoles, comentando además que ambos tuvieron oportunidad de pasear por la playa hasta llegar a una embarcación en la que pudieron reunirse con más gente con el objetivo de llegar al «restaurante de moda por excelencia en esta temporada en Formentera». Una quedada de celebridades en toda regla en la que también ha estado presente uno de los mejores amigos de la joven, Tomás Páramo; además de Miguel Bernardeau.
El proyecto publicitario en cuestión gira en torno a una marca de relojes suiza bautizada como Hublot, la cual propone «piezas únicas y atrevidas». Una iniciativa de lo más innovadora para la que han querido contar con la presencia de Victoria Federica, habiéndose coronado ésta como una de las famosas más aclamadas de los últimos tiempos por su exquisito gusto estilístico y su vínculo con la Familia Real, del cual no suele hablar cada vez que lleva a cabo una aparición pública.
Con este movimiento, la sobrina de Felipe VI ha podido demostrar que su compromiso con el universo 2.0 y con todo lo que ello conlleva es absolutamente serio, pese a que en un primer momento se tratase de una idea que no habría hecho especial ilusión ni a su madre ni a su abuelo, Juan Carlos I. La joven dejaba a un lado sus estudios para centrarse en las redes sociales, en las cuales poco a poco ha conseguido hacerse un hueco mientras deja clara la idea de que la moda y las tendencias son indispensables en su día a día.
Sin embargo, la asignatura que aún tiene pendiente Victoria Federica en este nuevo ciclo es la del trato con los medios de comunicación. Pese a acudir a un sinfín de alfombras rojas en las que es preguntada por los reporteros allí presentes, la joven prefiere hacer caso omiso a estas cuestiones y dedicarse únicamente a posar frente a las cámaras y a centrar su vida en lo meramente profesional, dejando a un lado lo personal. Un arma que podría ser de doble filo para la nieta de la Reina Sofía, ya que como revelaba Semana recientemente, ya fue aconsejada por sus más allegados para que diera un giro de 180 grados en su actitud para ser más tolerante con la prensa.
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