Más allá de las muchas localidades que valen la pena en los alrededores de la capital española, existen algunos secretos bien guardados que suelen pasar desapercibidos para la mayoría de los viajeros. Por ejemplo, el pueblo más remoto de Madrid para visitar que no deberías perderte.
Estamos hablando concretamente de La Hiruela, uno de los varios municipios que conforman la mancomunidad de la Sierra del Rincón. Enclavado en la Sierra Norte y con menos de un centenar de habitantes, es sin embargo un lugar que no podemos dejar de conocer.
Este es el pueblo más remoto de Madrid que debes conocer
¿En qué radica el encanto de La Hiruela?
Considerado por muchos como el pueblo más remoto de la Comunidad, los principales atractivos del mismo pasan por su naturaleza, perfectamente conservada lejos de la presencia de personas, además de la tranquilidad que se respira en sus caseríos.
También hay que recordar las espectaculares vistas, que surgen desde lo alto de sus montañas hasta alcanzar lo bajo de sus valles. Incluso, para llegar a este sitio hay que superar los 1.500 metros de altura, pasando de la cuenca del río Lozoya a la del Jarama.
Todos los paisajes que aparecen frente a nuestros ojos están contemplados en la famosa Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón. Declarada así en el año 2005 por la UNESCO, su geografía se diferencia del resto del territorio nacional por las paredes de piedra.
Un hecho curioso alrededor de La Hiruela es que durante los inviernos más crudos queda prácticamente aislada por lo difícil de los terrenos que llevan hacia ella, los mismos que nos permiten disfrutar de esas obras arquitectónicas de las que ya quedan muy pocas cerca de la capital.
Los clásicos caseríos locales se caracterizan por sus muros fuertes de rocas y pizarra, con pequeñas ventanas para ventilar el interior. Complementados esos materiales con maderas y adobe, la impresión que nos da es que estamos viajando varios siglos al pasado.
Puntos de interés en La Hiruela
En el centro del pueblo tenemos la parroquia de San Miguel Arcángel, que preserva el antiguo pilón que solía surtir de agua a la localidad. Asimismo disponemos del Museo Etnológico, en una vivienda de más de tres siglos dentro de la cual encontramos viejos elementos ilustrativos de cómo era la vida en la comarca hace 100 o 200 años, un paseo perfecto para los amantes de la historia del país.
Para los amantes del deporte, mientras tanto, es ideal aprovechar el clima de primavera y verano para completar las rutas de senderismo que son numerosas en la Sierra del Rincón. Sobresalen los siguientes caminos: de los Molinos, de los Oficios y de la Fuente del Lugar.
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