El regreso de dos mitos con vidas paralelas

En los casi veinte años que estuvieron cruzándose por los campos de LaLiga, lo máximo que llegaron a intimar Patxi Puñal y Sergio Ballesteros fue en los protocolarios saludos entre capitanes previos a los partidos, mientras elegían campo o saque. Los exfutbolistas de CA Osasuna y Levante UD, respectivamente, siempre defendieron intereses encontrados en el césped, ignorando que la vida y el fútbol les conducían por caminos paralelos. Ambos nacieron en 1975, debutaron en los noventa en el club donde se formaron, superaron los 450 partidos oficiales y se retiraron a los 38 con un lugar eterno en el corazón de sus respectivas aficiones. Dos trayectorias paralelas que siguen calcando incluso después de haber colgado las botas. Este verano ambos han regresado a los clubes donde se convirtieron en leyenda con el mismo objetivo: preservar la entrega con la que defendieron sus colores entre las nuevas generaciones.

La pareja de mitos siempre supo que volvería, pero ignoraba cuándo. Ofertas de sus equipos en todo este tiempo no les faltaron. Pero tras vivir finales inesperados ―Puñal, por ejemplo, sufrió un descenso a la categoría de plata el día de su despedida, en 2014― decidieron tomar distancia. Dedicarse a otra cosa. El navarro ganó tiempo para estar con su familia y subir más de excursión al monte, mientras se encargaba de la gestión de un centro de rehabilitación para lesiones medulares. El valenciano, siguiendo la tradición familiar, se centró en un negocio en el sector agrícola. A la espera del momento adecuado para una reincorporación que, como casi todo en sus carreras, les llegó a la vez.

El anuncio de sus fichajes ha sido de las grandes novedades en el arranque de la presente temporada fuera de los terrenos de juego. Puñal, el hombre que más veces ha vestido la camiseta rojilla, es el nuevo director técnico de Tajonar, la academia osasunista. Y Ballesteros, el central que pasó de jugar en Segunda B con la elástica granota a llevarla por Europa, estrena la llamada Figura de Identidad, un cargo creado a su medida donde dará apoyo personalizado a jugadores con proyección, además de colaborar con los cuerpos técnicos y “difundir los valores levantinistas” entre clubes de la zona que tienen un convenio de colaboración con la entidad.

El exfutbolista Sergio Ballesteros tras su regreso al Levante UD.
El exfutbolista Sergio Ballesteros tras su regreso al Levante UD.Levante UD

Sergio Ballesteros: “Llegué a ir a entrenar en bicicleta porque me robaron la Vespino que tenía”

Conseguir un relevo, jugadores que puedan llegar a ser lo que ellos fueron, ahora está en parte en sus manos. A ambos les ilusiona poder forjar a jóvenes promesas con sus conocimientos y experiencia en lo técnico y en lo táctico. Aunque donde creen que más pueden aportar es predicando con el ejemplo en su condición de currantes del fútbol, tal y como ellos mismos se consideran.

“Llegué a ir a entrenar en bicicleta, de Burjassot a Valencia [unos ocho kilómetros de distancia]. Tenía una Vespino que me había comprado ahorrando el dinero de varios trabajillos de verano pero me la robaron. Al subir al primer equipo, un directivo me dio 50.000 pesetas para comprarme otra moto”, recuerda Ballesteros sobre unos inicios modestos compartidos de nuevo con su colega. Porque antes de dar el salto al profesionalismo, Puñal hizo doble jornada entre las sesiones diarias en el filial y las horas que pasaba en una fábrica.

En el ADN levantinista y osasunista, dos equipos acostumbrados a luchar por sus objetivos desde la modestia, no pueden faltar la entrega, la constancia o la humildad. “El otro día se lo recordé a un grupo de chicos. En Osasuna el estilo es muy reconocible. El rigor defensivo, vencer las disputas… Les recordé que todo esto es innegociable y que tenemos que partir de ahí para llegar a otros objetivos”, explica Puñal.

Patxi Puñal (izquierda) tras su regreso a Osasuna como director técnico de Tajonar.
Patxi Puñal (izquierda) tras su regreso a Osasuna como director técnico de Tajonar.CA Osasuna

Patxi Puñal, sobre el acuerdo LaLiga-CVC: “Me parece bien que se busquen maneras de mejorar nuestro fútbol”

A veces, en estas semanas que llevan en sus nuevas funciones, se les hace raro oler el césped y no bajar a tocarlo. Quedarse sin ponerse las botas y encerrarse en el despacho, pese a que parte de su trabajo también pasa por ver de cerca a los chicos en los entrenamientos. Sobre todo, una de las cosas que más les ha chocado de su vuelta es el cambio radical en las facilidades de las que disponen los chavales. Los campos de tierra y los balones que dejaban marca al que los remataba de cabeza han dejado paso al césped natural y artificial, una escuadra de fisioterapeutas, preparadores físicos y dietistas y facilidades como gimnasios o salas de estudio.

La apuesta de los dos conjuntos por la formación no tiene discusión. Osasuna es con nueve canteranos el cuarto equipo de LaLiga Santander que más confianza da al talento de casa, junto con el Villarreal CF. Por su parte, el Levante UD ha dado la posibilidad de debutar a más de una decena de promesas desde la llegada del técnico Paco López, también con pasado como futbolista en la entidad, cuatro temporadas atrás.

“Me ha sorprendido el nivel de organización y profesionalidad. En mi época, con todos los respetos, los entrenadores te daban consignas muy básicas. Ahora hay una estructura bien definida, con grandes profesionales que además buscan un modelo de juego y de jugador muy concretos”, explica Puñal, que ve con buenos ojos el acuerdo entre LaLiga y el fondo de inversión CVC para aportar a los clubes un dinero para invertir en seguir mejorando sus estructuras deportivas y financieras. “Me parece bien que se busquen maneras de mejorar nuestro fútbol”, apostilla.

La afición rojilla sostiene una pancarta con el nombre de Patxi Puñal, su antiguo capitán, en 2014.
La afición rojilla sostiene una pancarta con el nombre de Patxi Puñal, su antiguo capitán, en 2014.Getty Images

Por mucho que el fútbol crezca y cambie, la granota y la rojilla son dos entidades que Puñal y Ballesteros sienten aún como pequeñas familias de las que están orgullosísimos. Estén dentro o fuera, saben que nunca van a dejar de pertenecer a ellas. “Aún me encuentro con empleados que estaban ya cuando yo entré. Gente que ha pasado muchos años en categorías modestas, que ha pasado años de dificultades económicas… A mí el Levante me lo ha dado todo. He pasado por otros clubes, pero esto es especial. No se puede comparar”, zanja el central, al que le siguen recordando su fama de expeditivo y la célebre carrera que le ganó a Cristiano Ronaldo.


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