SAN SALVADOR – El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, comenzó este viernes a cumplir una de las principales promesas de su campaña: crear la Comisión Internacional Contra la Impunidad en El Salvador (Cicies).
No obstante, el organismo lanzado por Bukele y un representante de la Organización de los Estados Americanos (OEA) guarda importantes distancias con la comisión contra la impunidad de Guatemala, con la que se esperaba fueran gemelas.
Sin contar con poderes especiales otorgados por la Asamblea Legislativa o la venia de la Corte Suprema de Justicia, Bukele puso en marcha el ente que, a su juicio, es un “clamor” de la población.
¿DONDE ACTUARÁ LA CICIES?
El mandatario salvadoreño señaló en una conferencia de prensa, a la que se negó el acceso de al menos a dos medios de comunicación críticos con la actual Administración, que el campo de batalla de la Cicies serán las 105 instituciones que componen el Ejecutivo.
Esto significa que no tendrá poder sobre los otros dos órganos de Estado. Tampoco podrá actuar en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, Procuraduría General de la República (PGR), Corte de Cuentas de la República (CCR), Fiscalía General de la República (FGR) y las alcaldías.
¿INVESTIGACIONES PENALES O AUDITORÍAS?
Bukele, de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), sostuvo que también creará una unidad contra la corrupción al interior de la Policía Nacional Civil (PNC), que estará vinculada directamente con la Cicies.
Aseguró que el cuerpo de seguridad tiene “la atribución constitucional de investigar el delito”.
Sin embargo, la Constitución del país centroamericano establece que la entidad encargada de dirigir la “investigación del delito” es la Fiscalía y añade que la PNC tiene a su cargo la “colaboración en el procedimiento de investigación”.
La Carta Magna también apunta que a la Fiscalía le corresponde promover la acción penal”, es decir, llevar los casos ante los tribunales, atribución que no tiene la PNC.
“Si puede investigar quien se robó una gallina, puede investigar delitos de cuello blanco”, sostuvo Bukele en referencia al cuerpo de seguridad.
Entre las instituciones que apoyarán la labor de la Cicies, según Bukele, están el Ministerio de Hacienda, la Superintendencia del Sistema Financiero y la Dirección de Aduanas.
La palabra clave en las acciones de estos entes es “auditoría”, dado que todo el Ejecutivo puede ser auditado “sin tener que pedirle permiso a nadie”.
Bukele se aventuró a asegurar que Aduanas puede hasta “auditar” al narcotráfico como una de las “fuentes más grande de corrupción”.
MÁS ATRIBUCIONES
Tras la firma del acuerdo con la OEA, el Ejecutivo comenzará una “ronda” de negociaciones con instituciones como la Fiscalía, Corte de Cuentas, Corte Suprema y Asamblea Legislativa.
El objetivo de estas conversaciones es conseguir el apoyo, fondos y más atribuciones legales, mismas que únicamente puede otorgar el órgano Legislativo.
Si los diputados del Congreso no otorgan poderes similares a los de la Fiscalía, la Cicies únicamente podrá llevar sus investigaciones ante los tribunales con la ayuda del Ministerio Público.
INDEPENDENCIA Y ESTRUCTURA
El convenio de creación de la Cicies establece que esta actuará con un carácter “efectivo, autónomo, independiente, neutral y transparente”.
“No va a ser utilizada para persecución política”, aseguró Bukele en referencia a los sectores, incluida la empresa privada, que temen que se utilice para atacar a los adversarios del mandatario.
Entre los detalles del funcionamiento de la Cicies que no se dieron a conocer se encuentran su estructura, forma de operar y el nombre de la persona que la dirigirá.
SIGUIENTES PASOS
El Ejecutivo salvadoreño y la OEA trabajarán las próximas semanas en resolver problemas administrativos para el funcionamiento de la Cicies y en la búsqueda de convenios con el Congreso y Corte Suprema.
El delegado de la OEA para firmar el convenio, Luis Porto, se negó a revelar la forma en la que se seleccionarán los casos a investigar y aseguró que el organismo no tienen “ninguna potestad de control” sobre la Cicies.
Desterrar la corrupción de la administración pública se convirtió en un punto de honor en la agenda de Bukele durante la campaña electoral, en la que criticó constantemente a los partidos de sus adversarios por su supuesta relación con casos de malversación de fondos públicos.