Rosa Rodríguez, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, detalló que de 2015 a 2018, el problema se triplicó, pero en marzo de este año hubo una reducción con respecto al mismo mes de 2018. Todavía no hay cifras del sargazo que han recogido los hoteleros entre abril y lo que va de mayo.
De un severo problema para la industria turística nacional, el tratamiento adecuado del sargazo puede convertirse en una oportunidad para generar industrias a gran escala, aseguró Rosa Rodríguez, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En entrevista para Aristegui En Vivo, indicó que ya en Puerto Morelos, Quintana Roo, el sargazo es utilizado para la producción de fertilizantes, como alimento para ganado, para la fabricación de platos, bases y papel artesanal, y hasta para la construcción de casas de adobe.
(Foto: Elízabeth Ruiz / Cuartoscuro)
La académica aseguró que hay un gran potencial de negocio si se evita que el sargazo se pudra; sin embargo, apuntó, es necesario realizar un tratamiento adecuado para evitar que sea visto como basura y, por otro lado, establecer una normatividad.
De entrada, dijo, hay que evitar tirarlo a cielo abierto y se le debe depositar en rellenos sanitarios y cubrirse con plástico para impedir que los líquidos que surgen de su descomposición lleguen a los acuíferos y se conviertan en sales y nutrientes que provocan su reproducción masiva en los mares.
Y por otro lado, se pueden colocar barreras y puntos de acopio dentro de la costa, así como regular el costo de su transportación para evitar abusos.
(Foto: Elízabeth Ruiz / Cuartoscuro)
La investigadora Rodríguez Martínez consideró un error enterrarlo en la costa, selvas o manglares pues el fósforo que emite llega al mar y ocasiona la reproducción masiva.
Todo esto, apuntó, requiere la coordinación de los tres niveles de gobierno, instituciones , empresarios y académicos.
Subrayó que pese al enorme potencial, hoy en Puerto Morelos no se utiliza a gran escala, no obstante que el año pasado se recogieron 800 mil metros cúbicos equivalentes a tres albercas olímpicas que podrían ser aprovechados en industrias masivas.
EL TAMAÑO DEL PROBLEMA
La investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, Rosa Rodríguez, apuntó que el sargazo es resultado del cambio climático por lo que es necesario reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Añadió que de 2015 a 2018, el problema se triplicó, pero en marzo de este año hubo una reducción del 74 por ciento con respecto al mismo mes de 2018. No obstante, todavía no hay cifras del sargazo que han recogido los hoteleros entre abril y lo que va de mayo.
Cuestionada sobre la versión de que empresas de Estados Unidos están provocando la llegada masiva de sargazo a las playas de Quintana Roo, estimó que no es tan cierto pues está comprobado que viene de la zona de Brasil y del río Amazonas.
(Foto: Elízabeth Ruiz / Cuartoscuro)
Tampoco dio mucha veracidad a que sea producto de los derrames petroleros en el Golfo de México.
Por último, apuntó que el problema llega hasta África, incluso en cantidades mucho mayores a las que afectan Quintan Roo, aunque le impacto es muy fuerte para el turismo de países del Caribe que dependen totalmente de esta actividad y que hoy “se las están viendo más negras”.
Por último, comentó que este 28 de mayo, en territorio quintanarroense, se realizará el Encuentro Internacional de Especialistas en Materia de Sargazo, con la asistencia de 17 ministros del Medio Ambiente y 17 secretarios de Turismo de la región del Caribe.