El Servicio vasco de Salud reconoce la muerte de un bebé por un error médico en el hospital Donostia

Entrada principal del Hospital Donostia, en San Sebastián.
Entrada principal del Hospital Donostia, en San Sebastián.Javier Hernández

El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza ha reconocido que la muerte de una bebé y las secuelas graves sufridas por otra fueron provocadas por un error médico en el hospital Donostia de San Sebastián. En un informe entregado a las familias de las dos recién nacidas, admite una “incidencia farmacológica” al suministrar un potente anestésico durante dos días en lugar del suero alimenticio que les correspondía, lo que pudo provocar que una falleciera el pasado mes de enero y la otra sobreviviera pero con secuelas físicas. El Defensor del Paciente ha solicitado este lunes a la Fiscalía Superior del País Vasco que investigue de oficio si hubo una negligencia médica en este caso.

Ane y Yara, que nacieron a finales del año pasado pesando 600 y 800 gramos, respectivamente, comenzaron a experimentar un empeoramiento a partir del 2 de enero de este año coincidiendo con la administración del potente fármaco anestésico. La primera falleció el 8 de enero, tres días después de descubrirse el fallo en la medicación que se les había suministrado. La segunda sufre secuelas físicas y necesita una sonda permanente con oxígeno.

Osakidetza asegura en su informe que hubo un fallo en la administración de la medicación a estos dos bebés y asume las responsabilidades que se deriven de esta actuación médica, según ha explicado a este diario el abogado de las dos familias. El letrado afirma que podría existir un tercer bebé afectado por esta misma práctica farmacológica en las mismas fechas, aunque “aún no ha aflorado” y está bajo investigación.

La presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha enviado un escrito a la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, para que inicie una investigación de este caso “para conocer las razones de esta barbaridad y si ha habido más bebes que por la misma causa se han visto afectados”, asegura en la carta remitida al ministerio público. “No entendemos un error de esta magnitud. Es algo imperdonable, sobre todo tratándose de dos bebés, con los que hay que tener una atención médica escrupulosa”, ha asegurado Flores.

El Defensor del Paciente asegura en su escrito que desconoce si “la prescripción médica estaba equivocada o ha sido la enfermería la que ha cometido el error”, y califica de “imperdonable” que el fallo haya “posibilitado el fallecimiento de un bebé” y provocado “secuelas graves” a otra. El abogado de las familias ha presentado una reclamación a Osakidetza en la que habla de “error injustificable” y exige una serie de indemnizaciones económicas.


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