¡Que viva el amor y vivan los novios! Dos años después de comprometerse y con una pandemia de por medio, Chenoa y Miguel Sánchez, por fin, han podido sellar su amor para siempre. La pareja se ha dado el ‘sí, quiero’ frente a la Sierra de Tramontana, concretamente en una exclusiva finca situada la norte de la isla de Mallorca, hasta la que se han desplazado sus familiares y amigos más allegados. Un día muy especial marcado por varias y notables ausencias, como la de Rosa López, David Bustamante, Manu Tenorio o Nuria Fergó. Sin embargo, quienes sí han podido presenciar el paso de la intérprete de Cuando tú vas por el altar han sido algunos de sus compañeros de Operación Triunfo, como Gisela, Natalia, Geno o Alejandro Parreño.
Como ya es tradición, el primero en llegar ha sido el novio, cogido del brazo de su hermana mayor, Celia Sánchez, la madrina. Minutos después y del brazo de su padre, Juan Antonio ‘Tati’, ha llegado Chenoa, convertida en una auténtica princesa en el que ha sido uno de los días más emotivos de su vida. Un enlace civil, único, especial y lleno de emoción, oficiado por Mercè Bujosa Estrellas, la Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Bunyola.
Los primeros invitados
Los primeros rostros conocidos en llegar a la finca donde ha tenido lugar la ceremonia han sido Alejandro Parreño y Geno, grandes amigos de la novia. Àngel Llácer y Carlos Latre, excompañeros televisivos de la novia, tampoco se han hecho de rogar, llegando a la finca Comassema vestidos de blanco y, como era de esperar, con su característico humor. “Hay mucho artista ahí dentro, osea que algo haremos”, confesaron a las cámaras. Además, confesaron que el dejar los móviles apartados durante la celebración era una buenísima idea: “Vamos a pensar solo en pasarlo bien, en estar juntos, en disfrutarlo y ya está”. Y es que, aunque no sabían si finalmente posarían para la exclusiva, ambos confesaron haber llevado las pamelas y los abanicos por si acaso.
El primer y segundo vestido de novia
Para la ocasión, la cantante ha confiado en Hannibal Laguna, luciendo un espectacular vestido en doble crepe color blanco y organza de seda, con mangas de farol y gasa. Un estilismo con silueta evasé, cintura entallada y enmarcada a modo de fajín, y un escote en V que ha sentado como un guante a la novia. Aunque las mangas traslúcidas han acaparado todo el protagonismo, uno de los detalles más espectaculares del look nupcial ha sido la cola de casi tres metros, que nace desde la espalda, escotada y esculpida con cordones de cristal.
“He estado encantada de dejarme llevar por sus líneas sutiles y románticas”, confesó a la revista ¡Hola! días antes de pasar por el altar. El diseñador, que se ha convertido en uno de los grandes referentes de la industria nupcial española, se ha inspirado “en su personalidad, su silueta y, sobre todo, en su penetrante mirada”, tal y como él mismo ha confesado para el medio citado. Un vestido que emula el cine y las divas de los años 30, todo un acierto para uno de los iconos de la historia de Operación Triunfo.
Una vez finalizada la ceremonia y comenzado el banquete, Chenoa lució un segundo vestido completamente diferente al primero, esta vez de líneas sutiles y románticas, obra también de Hannibal Laguna. Y es que, tal y como el venezolano ha relatado al maganize, su intención era crear un vestido de celebración, una joya de Alta Costura pero con un carácter más sugerente. Un segundo estilismo compuesto por un cuerpo de tirantes y escote de pico a contraste con la falda asimétrica, cruzada y con abertura frontal. De igual forma, la artista quiso cambiarse el calzando, optando por unas sandalias de Magrit de esparto, con tiras de raso y vinilo y decoradas con flores de algodón
Los secretos del beauty look
Saliéndose de lo tradicional y prescindiendo de velo, Chenoa ha confiado en Carmen Marín, peluquera de confianza que ha creado para este gran día un recogido bajo con trenzado lateral. Un acierto en total regla que, además, ha dejado ver los pendientes en forma de lágrima de Eugenio Lumbreras. En cuanto al maquillaje, la novia ha escogido uno natural, sencillo, pero realzando sus facciones.
Inma Bono ha sido la artista que ha dejado a la novia a punto para pasar por el altar, con un make up inspirado en la isla de Mallorca, trabajando la piel para conseguir un aspecto jugoso y luminoso. Colores neutros, productos waterproof debido a las altas temperaturas y tonos tierra para los ojos y labios han sido alguno de los secretos para que la artista haya lucido como una auténtica diva en uno de los días más importantes de su vida.