Mucho antes del nacimiento de los planetas, el sol tenía anillos similares a los de Saturno a su alrededor que impedían que la tierra se convirtiera en la llamada ‘supertierra’.
Un nuevo estudio encontró que antes del nacimiento de los planetas en este sistema solar, el sol tenía anillos similares a los de Saturno a su alrededor que impedían que la Tierra se convirtiera en la llamada ‘Super Tierra’, un mundo que tiene el doble del tamaño de la Tierra y entre tres y 10 veces su masa. Vale la pena señalar que el término ‘Súper Tierra’ solo se refiere al tamaño y la masa de un exoplaneta, sin referencia a sus condiciones atmosféricas o capacidad para albergar vida. El término se refiere a exoplanetas más grandes que la Tierra pero más pequeños que Neptuno.
Según los informes, las súper tierras son razonablemente comunes en el esquema general de las cosas, y se dice que alrededor del 30 por ciento de todas las estrellas similares al sol en esta galaxia las tienen en sus sistemas solares. Sin embargo, no hay ninguno en este sistema solar, lo que ha desconcertado a los investigadores durante mucho tiempo. Las últimas investigaciones parecen haber resuelto ese misterio. Los autores del estudio creen que esos anillos alrededor del sol de hace miles de millones de años son los culpables de la falta de una supertierra en este sistema solar.
El estudio fue realizado por el astrofísico André Izidoro y sus colegas de la Universidad Rice, la Universidad de Burdeos, el Instituto de Investigación del Suroeste en Boulder, Colorado, y el Instituto Max Planck de Astronomía en Heidelberg, Alemania. Crearon un modelo de simulación por computadora de la formación del sistema solar, que sugería que miles de millones de años antes del nacimiento de los planetas, el sol estaba rodeado por regiones de gas y polvo de alta presión, descritas como “golpes de presión en el disco protoplanetario del sol”. Estos anillos finalmente formaron los planetas y podrían responder por qué este sistema solar no tiene una supertierra.
Tres ‘golpes de presión’ distintos
Según el modelo, tres de esas bandas de golpes de presión decidieron cómo se formaron los planetas en esas regiones. Como explica el informe, estas áreas de alta presión se formaron cuando la atracción gravitacional del sol atrajo las partículas de estos tres anillos y las vaporizó con el calor en un proceso llamado sublimación. En el anillo más cercano al sol, el silicato sólido se convirtió en gas, mientras que en el anillo central, el hielo se calentó para formar vapor de agua. Finalmente, en el último anillo, el monóxido de carbono se convirtió en gas.
Los tres anillos atraparon el polvo que se acumuló en “planetesimales del tamaño de un asteroide”, que pasó a formar los planetas tal como existen hoy. Sin embargo, la composición química de los planetesimales varió según el anillo del que se originaron. Según el estudio, el anillo más cercano al sol fue fundamental en la formación de los planetas del sistema solar interior, incluidos Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. La segunda capa fue responsable de crear los planetas del sistema solar exterior. La capa final finalmente formó el cinturón de Kuiper.
Lo más importante aquí, según los investigadores, es el momento de la formación del anillo central. El modelo sugiere que las supertierras se habrían convertido en una realidad en este sistema solar si se hubiera formado más tarde. De hecho, el propio Marte podría haber sido uno de esos planetas masivos con diez veces la masa de la Tierra, como sugirieron algunos modelos. Sin embargo, el momento perfecto en la formación del anillo medio impidió la creación de supertierras en este sistema solar.
Fuente: Naturaleza, Universidad de arroz