Tener una casa limpia y ordenada es uno de los factores que inciden en nuestro bienestar interior. Imagínate regresar después de un largo día de trabajo y encontrar el caos en el mismo lugar donde deberías relajarte y tener algo de comodidad. No sería una buena situación. Por el contrario, un entorno armonioso y sobre todo limpio incluso nos ayuda a combatir el estrés. Las tareas del hogar, sin embargo, requieren tiempo y esfuerzo, aunque existen algunos trucos que pueden hacernos más fácil el oneroso trabajo . ¿Cuánto tiempo ha pasado, por ejemplo, preguntándote cómo limpiar las ventanas sin dejar rayas? Por suerte para ti, existe un remedio muy eficaz que te desvelamos a continuación.
Cómo limpiar las ventanas sin dejar rayas
Seamos realistas: a menudo lo intentamos todo cuando se trata de dejar los cristales de nuestras ventanas como nuevos, pero siempre hay alguna pequeña imperfección que frustra todos los esfuerzos. Debes saber sin embargo que existe un remedio rápido y fácil para que estén brillantes, no tengan ningún rastro de rayas y además incluso ¡huelan!.
Según quienes lo han probado, este remedio sería el toque mágico para las superficies transparentes. No es otro que el uso de polvoso de talco, el conocido producto para el cuidado y la belleza del cuerpo parece ser un excelente aliado contra la suciedad y las imperfecciones. Usarlo para limpiar cristales es muy sencillo: basta con disolverlo en agua. Si tienes curiosidad por probar, consigue 700 ml de agua tibia, dos cucharadas de polvos de talco y un recipiente que tenga paredes altas.
Después de verter el polvo perfumado en el recipiente, añade lentamente también el agua, teniendo cuidado de mezclar para lograr que se disuelvan bien los grumos. Cuando la solución parezca homogénea, estará lista para usarse. ¿Como? En dos maneras. Lo primero es mojar un paño suave en la solución que acabamos de crear, estrujarlo y pasarlo por las ventanas a limpiar. Una vez pasado ese paño, deberemos pasar otro para secar y comprobar como sorprendentemente nuestros cristales parecen recién instalados.
El segundo método, mucho más práctico, requiere que la solución se vierta en una botella con atomizador: simplemente rocía sobre la superficie sucia y límpiala con un paño suave. En este caso, no te hará falta secar nada.
Ahora que hemos descubierto cómo limpiar las ventanas sin dejar rayas, has de saber que el mismo remedio también parece estar indicado para los espejos, otro punto doloroso durante las tareas del hogar. Así que sólo te quedará ponerlo también en práctica.
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