La representación de este lunes de Tosca, ópera de Puccini, ha ingresado con honores en la historia del Teatro Real. Dos cantantes, Sondra Radvanovsky y Jonas Kaufmann, han arrancado sendos bises de un público entregado. La primera lo ha vuelto a hacer con el aria Vissi d’arte, mientras que el tenor alemán ha alcanzado la gloria con E lucevan le stelle. En el coliseo madrileño se han registrado éxitos de varios cantantes en una misma función (por ejemplo, con el famoso sexteto Chi mi frena in tal momento?, en una representación de Lucia di Lammermoor, en 2018), pero nadie en el coliseo recordaba que esto hubiera sucedido por separado, al menos desde su reapertura en 1997. Al término del espectáculo, el propio Kaufmann ha comentado lo excepcional de lo sucedido.
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Radvanovsky venía impulsada por el continuado éxito que está cosechando con esta Tosca, con puesta en escena de Paco Azorín y dirección musical de Nicola Luisotti. Ya en su estreno arrancó un bis del público con la citada aria, y se convirtió en la primera cantante que lo conseguía durante un estreno y en la segunda mujer en hacerlo en el Real, tras el éxito de Lisette Oropesa el año pasado. El público se puso en pie y aplaudió durante varios minutos su Vissi d’arte. La soprano estadounidense, visiblemente emocionada, volvió a la posición inicial de la escena y repitió el aria. Desde entonces, ha obtenido cinco bises en las seis representaciones que ha hecho sobre las tablas del Real en este mes de julio.
Kaufmann, por su parte, se estrenaba este martes en una Tosca que cuenta con cuatro repartos y 16 funciones. Su participación ha despertado una enorme expectación. Solo tiene previstas dos actuaciones en Madrid. Repetirá el 22 de julio, y coincidirá de nuevo con Radvanovsky. Dos días después, Tosca bajará el telón por última vez.
El tenor alemán Jonas Kaufmann durante su actuación en el Teatro Real de Madrid interpretando “Tosca” de Giacomo Puccini.
Los bises no son comunes en un teatro de ópera. Según los cálculos del Real, en los 24 años desde la reapertura, solo los han conseguido un puñado de cantantes. Leo Nucci los cosechó en 2009 y en 2015 con la misma parte de Rigoletto, de Verdi, concretamente, el dúo Sí, vendetta, tremenda vendetta, con Patricia Ciofi y Olga Peretyatko, respectivamente. En 2014, fue el turno de Javier Camarena, en la ópera La fille du régime, con el aria A mes amis, quel jour de fete!. En 2018, seis solistas (incluyendo Salvador Camarena y Lisette Oropesa) lo merecieron con el referido sexteto de Lucia di Lammermoor. Un año después, Camarena cantó dos veces, con el público en pie, el aria Una furtiva lagrima, de L’elisir d’amore, compuesta por Donizetti. Y en 2020, Oropesa repitió el éxito con la segunda parte del aria Addio del passato, del tercer acto de La traviata, de Verdi.
Este éxito sella una temporada extraordinaria para el Teatro Real, que, a diferencia de otros templos líricos del mundo, ha permanecido abierto a la música pese a la pandemia. En mayo, la compañía recibió por primera vez el International Opera Award 2021 al Mejor Teatro de Ópera, que reconocía la calidad de la programación artística a lo largo de 2019.
La soprano norteamericana, Sondra Radvanovsky, durante su actuación en el Teatro Real de Madrid.
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