La NASA ha publicado una nueva e impresionante imagen de una galaxia enana que se encuentra justo a la vuelta de la esquina celeste de la Vía Láctea, como lo ve el innovador Telescopio espacial James Webb (JWST). El telescopio, que se lanzó el 25 de diciembre del año pasado, es el más poderoso que jamás haya desplegado la agencia espacial y el resultado de una colaboración internacional histórica. A sólo 10 meses de su misión, ya está revelando nuevos conocimientos sobre los vastos misterios del universo.
Además de ser el más potente, el nuevo telescopio espacial es también el más grande de la NASA. Tiene un espejo dorado de 21 pies (6,5 metros) compuesto por 18 segmentos hexagonales que le permiten explorar más profundamente las longitudes de onda infrarrojas. Detrás de ese panal dorado hay un conjunto de instrumentos de imágenes avanzados, que son responsables de las observaciones que ahora se transmiten a casa. Nunca ha habido un telescopio como el James Webb en el espacio y los científicos esperan que ayude a responder algunas de las muchas preguntas sobre cómo surgió el universo.
La última imagen de la NASA (arriba) ofrece detalles sin precedentes de un miembro remoto de nuestro vecindario galáctico, la galaxia enana Wolf-Lundmark-Melotte (WLM), que se encuentra a sólo tres millones de años luz de distancia. Donde hace años el Telescopio Espacial Spitzer capturó manchas borrosas de luz estelar (todavía una hazaña impresionante para su época), JWST obtuvo una vista notablemente nítida, una que casi parece brillar con estrellas demasiado débiles para verlas previamente. Algunas de estas estrellas se formaron en el universo temprano, lo que convierte a WLM en un buen objetivo para reconstruir procesos que ocurrieron hace miles de millones de años.
La galaxia enana en nuestro vecindario
El nivel de detalle de la observación del JWST no sólo es sorprendente, sino también revelador. “Podemos ver una infinidad de estrellas individuales de diferentes colores, tamaños, temperaturas, edades y etapas de evolución; interesantes nubes de gas nebular dentro de la galaxia; estrellas en primer plano con picos de difracción de Webb; y galaxias de fondo con características claras como colas de marea“, dijo Kristen McQuinn, científica principal del programa Webb Early Release Science, en una conversación con el blog oficial de la NASA. Ahora se puede utilizar como punto de comparación a medida que Webb sigue adelante.
La relativa lejanía de WLM en comparación con otros objetos de la Vía Láctea también contribuye en gran medida a simplificar la vista y lo que los científicos pueden deducir de ella. “Muchas de las otras galaxias cercanas están entrelazadas y enredado con la Vía Láctealo que los hace más difíciles de estudiar“, dice McQuinn. Los procesos a lo largo de eones también le han dejado propiedades gaseosas similares a las pequeñas galaxias del universo joven. Con cada nuevo estudio de esta galaxia enana, Hubble, Spitzer y ahora James Webb — los científicos obtienen una mejor idea de cómo pudieron haber evolucionado las estrellas en galaxias remotas.
Fuente: blogs de la NASA
