Tan solo unas horas antes de dar por comenzada definitivamente una nueva edición de Supervivientes, los concursantes parecen estar más tensos que nunca. Y es que, pese a no haber dado el pistoletazo de salida al reality en sí, todos ellos han tenido una primera toma de contacto en un hotel de Honduras en el que ha habido rifirrafes de todo tipo.
En último de ellos ha estado protagonizado nada más y nada menos que por Anabel Pantoja y Kiko Matamoros. Ha sido durante esta tarde en Sálvame cuando María Patiño se ha hecho eco de la última disputa entre dos de los colaboradores del programa. Aunque en el clip emitido se escucha tan solo una breve parte de la discusión, en ella se observa que ni la isla paradisíaca ha conseguido que la sobrina de la tonadillera y su compañero limen asperezas. Es por ello que, supuestamente, el padre de Laura Matamoros habría calificado a la influencer como “chupacámaras”, algo que a ella no le habría gustado mucho, ya que no ha tenido reparo alguno en responderle con insultos y otras faltas de respeto. Unas reacciones a las que Kiko ha respondido calificando a Anabel como “agresiva y malhablada”, dejando entrever que ambos no han comenzado la aventura de la mejor manera posible.
Pero esta no habría sido la primera vez en la que la prima de Kiko Rivera ha perdido los nervios durante la estancia previa a Supervivientes tal y como la audiencia lo conoce. A través de Mitele PLUS, los espectadores han podido ir viendo cómo han sido los primeros días de convivencia de los concursantes, los cuales no han ido viento en popa. De hecho, la influencer se quejaba recientemente cuando, al llegar al comedor, apenas quedaba comida para ella: “No queda nada de comida, ahí y os atragantéis con los espaguetis”, decía la colaboradora, visiblemente enfadada. Un malestar que compartía con Marta Peñate, que culpaba a Rubén Sánchez Montesinos de la escasez de alimentos: “Eres egoísta, tienes dos platos llenos y no tienes consideración con tus compañeros”, indicaba. Por su parte, Pantoja recalcaba ya que “el compañerismo brilla por su ausencia”.
Aunque aún queda mucho tiempo para saber quién de los participantes es un verdadero superviviente, capaz de oponerse a cualquier bache que el concurso ponga en su camino, lo cierto es que ya parece que todos ellos darán mucho juego. No obstante, y pese a que Anabel ha hecho hincapié en que la experiencia supone todo un reto de superación para ella, Kiko Hernández revelaba cuál es el verdadero objetivo de la colaboradora a la hora de dar este paso mediático: “Anabel va por pasta y lleva semanas negociando su contrato. Ha dicho claramente que su madre es una morosa y que no puede cubrir todas las deudas que tiene”, apuntaba, aclarando que la principal prioridad de la influencer no es otra que llenar sus arcas e intentar permanecer el máximo tiempo posible en los Cayos Cochinos.
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