Han pasado siete años desde la muerte repentina de Mario Biondo, a quienes conocíamos por ser el marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva. Siete años en los que sus padres, Pippo y Santina, llevan librando una batalla por esclarecer lo que para las autoridades españolas fue un suicidio, y que ellos consideran que su muerte no fue un acto voluntario. Han sido hasta tres las autopsias que se le han practicado al cuerpo del cámara italiano y varios los informes que se contradicen, pero que no terminan de dar por zanjado el episodio. Y cuando el caso habría prescrito a fecha de 21 de julio, el Tribunal de Palermo ha dado un nuevo respiro a la familia Biondo, con el aplazamiento del archivo de la causa. Un soplo de aire fresco que no ha hecho más que insuflar aún más fuerza a los padres del joven que continúan luchando por confirmar sus sospechas.
Ha sido la página web italiana Le Iene la que ha confirmado esta noticia, explicando además que será el próximo 2 de octubre cuando el Tribunal se dedique en exclusiva a el Caso Biondo en una única audiencia en la que se podrán aportar nuevos informes y pruebas periciales «que podrían cambiar el destino de este proceso». Entre ellas las de Óscar Tarruella -exmarido de Mónica Naranjo-, criminólogo, exmosso d’Esquadra,y colaborador directo con la familia del malogrado camarógrafo, que explica en su propio canal de Youtube cómo están avanzando sus investigaciones. Entre las aportaciones que harán en el mes de octubre está un informe pericial de parte y un video reconstrucción en 2D que confirmaría que Mario murió a manos de otras personas.
Son muchas las contradicciones que rodean al trágico fallecimiento de Mario Biondo, y no solo las relacionadas con los informes de los forenses. Aunque en un primer momento se dijo que fue la asistenta del hogar la que habría encontrado el cuerpo del cámara a las cinco de la tarde, un testigo afirma que vio ambulancias delante del portal en el que vivían Mario y Raquel Sánchez Silva. Una declaración que coincide con la de dos personas del equipo del programa ‘Mastechef’ en el que trabajaba. El día de su muerte tenía que haber acudido a su puesto y sus compañeros admitieron que a las 2 de la tarde ya sabían que Biondo no volvería.
Por su parte Raquel Sánchez Silva declaró ante las autoridades que la noche que falleció su marido, ella estaba en Plasencia. Pero según publicó en su momento Le Iene, la presentadora podría haber pasado la noche en Madrid en una fiesta organizada por Kike Sarasola. La presentadora además manipuló el portátil de Mario, según las filtraciones de su declaración, al parecer, para borrar unas fotografías personales.
¿Qué queda por esclarecer?
Según ha explicado el criminólogo Óscar Tarruella a ‘La Vanguardia’, son varios los puntos que aún quedan por esclarecer y que darían un giro a las conclusiones a las que se ha llegado hasta ahora. Según él, solo un día después de la muerte de Mario Biondo, se eliminaron muchos datos de su ordenador desde una dirección IP que coincide con la del primo de Raquel Sánchez Silva en Plasencia. La marca del cuello del difunto no coincide con la de la pashmina con la que supuestamente se ahorcó, y la rapidez con la que se cerró el caso en España concluyendo que fue una muerte voluntaria es algo que también levanta sus sospechas. A todo esto se le añade el papel de un hombre que responde al nombre de Nacho Leonardi y que al parecer está relacionado con el tráfico de sustancias estupefacientes.
El último mensaje de Santina
Oggi avresti compiuto 38 anni….
Bastardi assassini, muoverò cielo e terra per dare Giustizia al mio adorato Mario!!!
Mario Biondo @raqsanchezsilva
Raquel Sanchez Silva pic.twitter.com/DV7MVS7meZ— Santina Biondo (@SantinaBiondo) July 17, 2020
El pasado 18 de julio, Mario Biondo habría cumplido 38 años. Una fecha que su madre no olvida y en la que quiso tener un recuerdo para su hijo, aunque su rabia está plasmada en sus palabras. Un mensaje desgarrador y muy duro en el que menciona a Raquel Sánchez Silva, a la que también tiene muy presente. «Hoy habrías cumplido 38…¡Asesinos, bastardos, moveré el cielo y la tierra para para darle justicia a mi amado Mario!».
El principio del fin
Fue a media tarde del 30 de mayo de 2013 cuando se conoció la noticia de la muerte del cámara Mario Biondo, marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva. En aquel momento se dijo que la comunicadora se encontraba en su tierra natal visitando a su familia y a que había sido la asistenta del hogar la que había encontrado el cuerpo. Horas más tarde la Sánchez Silva regresaba a Madrid rota de dolor, para días más tarde viajar hasta Italia para enterrar a su marido. Unida a su familia política y rota de dolor, Raquel decía ‘adiós’ a su marido y comenzaba entonces el fin de su relación con los Biondo. Aunque en un primer momento Raquel también apoyó la teoría de que su marido no se había suicidado apuntando a un «trágico y desafortunado accidente», no tardaría en aceptar la conclusión de la justicia española que afirmó que había sido un fallecimiento voluntario.
Al mes de la muerte de Biondo, Raquel regresaba al trabajo mientras que en italia la familia del cámara de ‘Masterchef’ defendía que este había asesinado. Y en esto continúan y así tratarán de demostrarlo en la audiencia del 2 de octubre concedida por el Tribunal de Palermo, después de una ardua lucha que les ha llevado a solicitar hasta dos exhumaciones del cuerpo de Mario, y numerosos informes periciales que, entre otras conclusiones, admiten que la posición del cuerpo no es compatible con un suicidio.