Aunque en España no es tan habitual, hay muchos países del mundo en los que la nieve se hace dueña de las calles durante el invierno. De ahí que el trabajo de las máquinas quitanieves sea vital para que todo el mundo pueda andar y circular con normalidad por las calles. En Montreal (Canadá) hace unos días cayó una nevada importante, lo que fue aprovechado por Simon Laprise, el protagonista de esta curiosa historia, para intentar gastar una broma a sus vecinos.
En lugar de un muñeco de nieve, Simon Laprise decidió crear una réplica perfecta de un vehículo que había sido sepultado por la nieve. La obra era tan real que a simple vista era difícil discernir si se trataba o no de un coche de verdad que llevaba aparcado en el mismo lugar durante varios días (y que la nevada se había encargado de ocultar, como les sucedió a otros estacionados a su alrededor). ¡Y si no que se lo digan a los policías que se encontraron con él!
Los agentes estaban haciendo su habitual ronda por las calles de Montreal cuando de repente vieron lo que pensaban que era un vehículo mal estacionado, ya que estaba situado delante de una vivienda haciendo difícil el acceso de otros coches e incluso el tránsito de peatones. Fue al rellenar la correspondiente multa y al dejarla enganchada en el limpiaparabrisas cuando se dieron cuenta de que algo no cuadraba. ¿Era un coche lo que estaban intentando sancionar? ¡No, era un gran muñeco de nieve con forma de coche!
La broma había surtido efecto y Simon Laprise la había podido seguir en directo desde la ventana de su casa. Aunque suponemos que lo que no se esperaba es lo que ocurrió a continuación. Los policías, en lugar de enfadarse por el troleo del que acababan de ser víctimas, se lo tomaron con buen humor. Tanto que en lugar de imponerle la multa dejaron en el coche de nieve una nota de agradecimiento al escultor de semejante ‘obra de arte’: “Nos has alegrado la noche. Jajaja”.
Y Simon Laprise, tan orgulloso como estaba de su hazaña, decidió compartir esta anécdota a través de su perfil de Facebook. Una historia que rápidamente se ha hecho viral gracias a las redes sociales.
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