La grifería es uno de los elementos más utilizados en el hogar, y también uno de los que más se puede estropear, principalmente con el óxido que se puede acumular y que puede darles un aspecto bastante antiestético, sucio y nada saludable. Te contamos el mejor truco para quitar el óxido de los grifos y que puedan lucir siempre relucientes sin necesidad de tener que cambiarlos por unos nuevos.
Las redes sociales son hoy en día uno de los mejores lugares para descubrir trucos que puedes aplicar en el hogar, especialmente cuando se trata de trucos de limpieza o belleza, ya que se les puede sacar muchísimo partido y siempre resultan muy curiosos.
El truco para quitar el óxido de los grifos con eficacia
La acumulación de cal y humedad en los grifos que tienes en casa puede cambiar su aspecto hasta el punto de que pienses que lo mejor es tirarlos y comprar unos nuevos, pero lo cierto es que hay varios trucos que se pueden poner en práctica para hacerlo y lograr excelente resultados, tanto que harán que parezcan nuevos. Lo más recomendable siempre es limpiar los grifos con frecuencia para que el óxido no llegue a acumularse, pero si eso sucede, pon en práctica este truco y quedarán impecables.
Para utilizar este fantástico remedio casero para quitar el óxido de los grifos tan sólo necesitas un limón y un poco de bicarbonato. El procedimiento es muy sencillo, deberás partir el limón por la mitad y poner bicarbonato sobre la pulpa de una de las mitades, verás que rápidamente se genera una espuma, que es lo que vas a utilizar para limpiar el óxido. Una vez que aparezca esa espuma, frota el óxido del grifo con ella y después pasa un paño húmedo para quitar los restos, o bien un cepillo suave si parece que cuesta eliminarlos. Verás que en cuestión de un par de minutos tus grifos quedan como nuevos.
Este truco es posible gracias a que el ácido del limón, al combinarse con el bicarbonato, es uno de los remedios de limpieza más potentes que puedes utilizar en el hogar, válido para el óxido y prácticamente para cualquier suciedad. Si no tienes bicarbonato en casa, puedes poner en su lugar un poco de sal, y los resultados serán igualmente eficaces, al menos en el caso del óxido de la grifería. Un truco fácil, barato y eficaz con productos que tienes en casa.
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