A pocos días de que comience el otoño, va llegando el momento de hacer el cambio de armario para la próxima estación. Toca irse despidiendo de los vestidos y las sandalias y dar la bienvenida a los jerséis y las botas. Por lo general, esta es una tarea que nos suele dar mucha pereza, pero con el truco de las cuatro cajas de Marie Kondo nos va a resultar muchísimo más sencilla.
Así funciona el cuatro de las cuatro cajas de Marie Kondo
Un hogar organizado y ordenado es una de las principales claves para luchar contra el estrés y el cansancio. Numerosos estudios han demostrado que el orden y la limpieza tienen un impacto directo en nuestra salud mental, así que conviene conocer y poner en práctica este método basado en cuatro categorías: vender, donar, guardar y tirar.
A la hora de seleccionarla, tenemos estas cuatro opciones para dividir la ropa. Por supuesto, esto también se puede aplicar a otros objetos del hogar, como por ejemplo cuando hacemos una limpieza general de la cocina o del salón.
- Vender: una vez saquemos toda la ropa, en esta caja tenemos que ir depositando aquellas prendas que queremos vender y ganar un dinero con ellas. Como resulta lógico, tienen que estar en perfecto estado. Cabe señalar que los artículos de marca son los más fáciles de vender en plataformas como Vinted.
- Donar: claro que aquellas prendas que estén en perfecto estado y por alguna razón no queramos ponernos más también podemos donarlas en lugar de venderlas. Podemos incluir en esta caja aquellas que creamos que van a ser difíciles de vender o que ni siquiera merece la pena intentarlo.
- Guardar: en esta caja va todo lo que queremos conservar porque estamos completamente seguras de que nos lo vamos a poner. Si no nos hemos puesto una prenda en los últimos dos años, toca despedirse de ella.
- Tirar: y, por último, en esta caja debemos meter las prendas que están en mal estado y no nos vamos a poner ni pueden ser reutilizadas por otra persona. Eso sí, para deshacernos de ellas tenemos que hacerlo en los puntos habilitados.
Por último, cabe recordar que, aunque tenga puertas, el armario también coge ácaros y polvo. El cambio de armario es un buen momento para limpiarlo. Primero, pasamos el aspirador para quitar las pelusas el polvo. A continuación, con un paño un poco húmedo con jabón neutro, pasamos todas las superficies. Y, por último, pasamos un trapo seco.
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