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El trucazo para arreglar un cepillo de dientes deshilachado

Cuidar la salud bucodental es muy importante para mantener sanos los dientes y las encías, y así evitar enfermedades como la gingivitis. Para ello, es fundamental seguir una correcta higiene dental, y esto implica cuidar el cepillo de dientes como es debido. La recomendación de los odontólogos es cambiarlo cada tres meses. Pero, ¿qué ocurre cuando el cepillo de dientes está deshilachado pero todavía sirve? Con este truco, puedes alargar un poco su vida útil.

Debes hacer lo siguiente. Pon a hervir un vaso de agua y, una vez lo tengas, sumerge el cepillo de dientes durante varios minutos. Descubrirás cómo, por arte de magia, las hebras del cepillo de dientes vuelven a su posición original. Ahora bien, esto no significa que puedas reutilizarlo durante otros tres meses.

Debes ir pensando en comprar uno nuevo, pero el truco te puede ser muy útil para poder seguir utilizando el cepillo de dientes hasta que vayas a la farmacia o al supermercado a comprar otro. ¡Toma nota!

¿Cómo limpiar el cepillo de dientes?

Mantener el cepillo de dientes limpio y desinfectado es clave para tener una buena salud bucodental. Con el uso, puede llegar a acumular hasta 10 millones de bacterias procedentes de la boca, el tracto respiratorio o digestivo o el ambiente del baño.

Después de utilizar el cepillo de dientes, ponlo bajo un chorro de agua caliente durante un minuto. La temperatura del agua ablandará las cerdas, y así te resultará más fácil limpiarlas para eliminar los restos de alimentos y pasta. Frota el cepillo con los dedos pulgar e índice y, para finalizar, sacúdelo bien.

Es muy importante que lo dejes en un vaso en posición vertical. Un error muy común es cubrir el cepillo de dientes con un capuchón, ya que de esta manera tarda más tiempo en secarse y, en consecuencia aumenta la proliferación de bacterias.

Para dejar el cepillo de dientes limpio y desinfectado, una vez por semana haz lo siguiente: sumérgelo en una mezcla de dos cucharada de vinagre y dos cucharada de bicarbonato de sodio. Deja que actúe durante dos horas. Una vez transcurrido el tiempo, aclara con abundante agua.

Si te resulta más cómodo, también puedes sumergirlo en un vaso de agua con una pastilla de las que se utilizan para la desinfección de prótesis dentales. Puedes realizar esta operación cada dos semanas para mantener el cepillo de dientes limpio y libre de bacterias.


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