Alimentarse con frutas y verduras es una de las claves para garantizar una alimentación sana llena de vitaminas y nutrientes, pero con el ritmo de vida que llevamos a veces se hace complicado y más si tenemos en cuenta que al día, deberíamos comer unas tres piezas de fruta (y dos de verdura). Una de las opciones más sencillas, y más si tenemos que asegurarnos que esa fruta se la comen nuestros hijos, es cortar las piezas y llevarlas ya peladas en un táper. El problema surge cuando al ir a comer la fruta esta tiene un color nada agradable. ¿Cómo evitarlo? Por suerte existe un gran truco que sirve para poder llevarte la fruta pelada sin que se oxide.
Truco para llevarte la fruta pelada sin que se oxide
Ahora que se acerca el verano será apetecible llevar piezas de fruta que nos refresquen en mitad de la jornada o si salimos por ejemplo de excursión. Y en el caso de que desees llevar esas piezas ya peladas, no tienes porqué preocuparte por la oxidación, dado que existe un truco que consiste en algo tan sencillo como usar papel de cocina.
Gracias a este sencillo elemento, que todos tenemos en casa, podemos conseguir que la fruta pelada y cortada nos aguante durante horas sin que se oxide. ¿Cómo? Lo único que tienes que hacer es pelar y cortar la fruta como te apetezca y una vez la tengas cortada la pasas al táper o recipiente en el que hayas decidido llevártela.
Una vez hecho esto, coges un par de trozos de papel de cocina los humedeces bien y los colocas encima de la fruta o también, la puedes envolver.
Eso sí, no utilices servilletas porque al mojarse se empapan más y es fácil que se rompan o que acaben pegadas a la fruta. Tampoco es necesario que mojes demasiado el papel de cocina ya que no nos interesa un exceso de humedad.
Sencillamente, coge una botella de spray llena de agua y lo echas sobre el papel de cocina o lo mojas con tus propias manos, pero no lo empapes debajo del grifo ya que seguramente acabes con el papel roto.
Comprueba por ti mismo este sencillo y efectivo truco. La próxima vez que te lleves fruta, pélala y córtala, envuélvela en ese papel de cocina humedecido y verás como cuando vayas a comerla estará como recién pelada.
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