La sandwichera es uno de los pequeños electrodomésticos más utilizados en la cocina, sin duda muy útil para hacerte todo tipo de sándwiches y que queden perfectos, ya que tienen el tamaño de las rebanadas de pan de molde. Hoy te damos un truco increíble para limpiar la sandwichera y que quede perfecta sin que tengas que dedicarle mucho tiempo y esfuerzo… ¡adiós a ver la comida pegada!.
Uno de los mayores problemas al utilizar una sandwichera es la limpieza posterior, especialmente cuando en tu sándwich hay ingredientes como el queso, que al derretirse se suele salir del pan e impregnar las placas, siendo después difícil quitarlo, especialmente si no lo haces en el momento. Con este método, quedará impecable.
El mejor método para limpiar la sandwichera
Antes de comenzar es muy importante que tengas claro que al limpiar la sandwichera no es recomendable utilizar productos químicos ni elementos como estropajos, ya que estropearán las placas fácilmente y los sándwiches ya no quedarán tan bien. Estos son los pasos para hacerlo con eficacia:
- Lo primero que tienes que hacer es conseguir los elementos necesarios, que serán jabón líquido de manos, una bayeta, una esponja suave, papel de cocina y una espátula de silicona.
- Apaga y desenchufa la sandwichera, un paso imprescindible que no puedes saltarte, y debes también dejar que se enfríe pero no del todo, que mantenga un ligero calor residual.
- Retira los restos de comida con papel de cocina.
- Tras quitar los restos, frota las placas con la esponja suave, que debe tener unas gotitas de jabón, con cuidado y sin hacer mucha presión. Con la misma esponja puedes también limpiar la parte exterior y el cable.
- Pasa después una bayeta húmeda por todas las zonas por las que pasaste la esponja, así limpiarás los restos de jabón.
- Deja la sandwichera abierta para que seque al aire por completo antes de que la guardes. Si tienes prisa puedes secarla con papel de cocina.
Con este truquito casero conseguirás que tu sandwichera quede impecable, y es muy importante que la limpies tras cada uso, ya que si lo vas dejando al final se juntará demasiada suciedad y no será ni higiénico comerte un sándwich. Mucha gente retira únicamente los restos de comida y la guarda, pero la grasa y la suciedad se quedarán igualmente si no haces el proceso completo. Un método fácil, rápido y eficaz que merece la pena poner en práctica.
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