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El truco de Karlos Arguiñano para quitar el armargor al pepino, calabacín y berenjena

El pepino, el calabacín y la berenjena son alimentos muy beneficiosos para la salud de mayores y pequeños. Sin embargo, tienen un sabor amargo que debemos eliminar durante la cocción para disfrutar de estas hortalizas en todo su esplendor.

Son alimentos muy versátiles que podemos preparar de muchísimas formas diferentes: al horno, a la plancha… También utilizarlos como ingrediente para elaborar distintas recetas, como la clásica musaka griega.

¿Cómo eliminar el amargor de la berenjena?

Karlos Arguiñano, uno de los chefs más reputados de España, ha compartido el mejor truco para eliminar el amargor de la berenjena, el cual se puede aplicar también al pepino y al calabacín.

Lo primero es evitar quitarle la piel a esta hortaliza ya que concentra una gran cantidad de nutrientes. La berenjena se compone en un 93% de agua, pero además contiene fibra, potasio y ácido fólico, entre otros nutrientes.

Karlos Arguiñano explica que, al cortar o partir la berenjena, el sabor amargo aparece porque el jugo de la pulpa se oxida al entrar en contacto con el aire. Las antocianinas, unos compuestos fenólicos, son las responsables del amargor.

Para acabar con este inconveniente e impedir que el sabor amargo de la berenjena llegue al plato, únicamente se necesita un ingrediente básico en la cocina: la sal.

Los pasos a seguir son los siguientes:

  1. En primer lugar, cortamos la berenjena a nuestro gusto, en rodajas o en láminas por ejemplo.
  2. Las colocamos en un recipiente y espolvoreamos sal por encima, asegurándonos de que llega a todos los rincones.
  3. Cubrimos con papel film y dejamos reposar durante un par de horas.
  4. Escurrimos el agua amarga que han soltado las berenjenas durante este tiempo, y ya podemos empezar a cocinarlas.

Trucos para conservar las berenjenas

El primer consejos que debemos seguir es guardar las berenjenas en la nevera. Lo mejor es mantenerlas separadas de otras verduras para alargar su conservación ya que hay algunos vegetales que cuando maduran desprenden gas etileno, y esto hace que lo que hay a su alrededor se estropee.

Para retrasar la descomposición de las berenjenas, es convenientes guardarlas dentro de una bolsa de papel, de manera que queden bien cubiertas. De esta manera, conseguimos que la bolsa absorba la humedad.

Si queremos que duren más días en perfecto estado, tenemos que aislarlas, y para ello el papel film es nuestro mejor aliado. Con él, envolvemos bien las berenjenas y las dejamos fuera de la nevera, en un lugar fresco y donde no reciban la luz directa del sol.


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