¿Sabías que existe un truco casero muy sencillo y efectivo para afilar los cuchillos sin gastarte un solo euro? Con el uso, los cuchillos van perdiendo su capacidad de corte poco a poco. Afilarlos es muy importante por varias razones. En primer lugar, por seguridad, ya que hay que hacer menos fuerza y el riesgo de lesión disminuye considerablemente. Y, en segundo lugar, porque permite una mayor precisión y rapidez en el corte.
Hay una forma muy sencilla de saber si los cuchillos necesitan ser afilados. Coge un tomate y prueba a cortar una rodaja fina. Si lo consigues sin sin tener que hacer previamente una incisión con la punta en la piel, todo está en orden. De lo contrario, ha llegado el momento de poner este truco en práctica.
¿Cómo afilar los cuchillos en casa?
Una solución casera muy fácil de poner en práctica. Primero, coloca una taza boca abajo. A continuación, desliza el cuchillo por el borde varias veces, de tal manera que el ángulo de la hoja del cuchillo respecto a la base de la taza sea de entre 20 y 30 grados. ¡Así de simple!
Puedes conseguir el mismo resultado con una botella de cristal que tengas vacía, de vino o de cerveza, por ejemplo. Haz varios cortes con el cuchillo en la boca de la botella. El cristal ayudará a recuperar el filo como por arte de magia.
Consejos prácticos
Para alargar la vida útil de los cuchillos y garantizar un buen rendimiento en la cocina, hay varios consejos que debes tener en cuenta.
En primer lugar, utiliza siempre una tabla de corte de plástico o de madera para evitar que los cuchillos se desgasten rápidamente. Por supuesto, nunca cortes los alimentos directamente sobre la encimera de la cocina, ya que las superficies duras dañan la hoja de los cuchillos.
A la hora de lavarlos, siempre mejor a mano con agua y jabón suave. No los dejes mojados en el fregadero porque la humedad puede causar daños y corrosión en la hoja. Sécalos inmediatamente.
Afílalos con frecuencia para mantenerlos siempre en buen estado. De esta manera, podrás cortar más fácilmente y de forma mucho más precisa. Y, por último, no te olvides de la importancia de un buen almacenaje. Guarda los cuchillos en un bloque específico para este tipo de cubiertos o en una funda para que no se golpeen entre sí. Si los guardas sueltos en un cajón se pueden rayar.
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