La ropa de baño se suele utilizar únicamente durante el verano, o al menos es cuando más partido se le puede sacar tanto en la playa como en la piscina, y si sabes cuidarla bien podrá durarte mucho tiempo y no te gastarás mucho dinero en ella. Si quieres saber cómo conservar el bikini en buen estado durante el mayor tiempo posible, sigue leyendo y toma nota del truco definitivo para lograrlo.
La humedad constante y la exposición al sol suelen ser los dos motivos que provocan que los bikinis y bañadores se desgasten, ya que son prendas delicadas que también se ven afectadas por el sudor, el cloro de la piscina o las cremas solares, entre otros. Todos ellos factores agresivos que de una u otra manera pueden provocar daños en la ropa de baño.
Trucos para conservar el bikini en buen estado
- Lavado previo: lo primero que tienes que hacer es lavar el bikini o bañador siempre antes de darle el primer uso, así se fijarán los colores y aumentará su durabilidad. Lo ideal antes de lavarlo es sumergirlo es un poco de agua con sal, los colores se desgastarán menos con el sol. Más allá de que dure más, el lavado previo es un paso muy importante por temas de higiene.
- Crema solar: este tipo de productos contienen ingredientes que manchan las prendas de baño y que no resulta nada fácil quitarlas.
- Bordillos: si sueles ir a la piscina y te gusta sentarte en el bordillo a mojarte los pies y tomar el sol o estar de charla, ten mucho cuidado ya que la piedra daña los tejidos del bañador, y si pasas mucho tiempo se estropeará fácilmente.
- Lavado posterior: es imprescindible que tras utilizar el bañador lo laves en agua fría para eliminar la sal o el cloro, esto es imprescindible ya que si se quedan impregnadas el tejido se estropeará en poco tiempo. Escurre siempre el exceso de agua tras el lavado.
- Agua caliente: ten en cuenta que debes evitar lavar tu bikini o bañador con agua caliente ya que podría desteñirlo o encogerlo.
- Secado: en cuanto a la mejor forma de secarlo, mucha gente comete el error de tenderlo al sol, cuando lo más recomendable es hacerlo a la sombra para evitar que el sol lo decolore. Nunca lo metas en la secadora ni lo expongas a la plancha.
- Fin del verano: cuando termine el verano, lava el bañador a mano con agua tibia, deja que se seque y guárdalo en una bolsa hermética o en una caja para protegerlo de la humedad durante la época de invierno.
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