Estamos en temporada de verano, por lo que de alguna manera parece que apetece mucho más comer productos que vienen del mar. Al margen de apostar por alimentos frescos, como el gazpacho o las ensaladas, el verano y las vacaciones propician reuniones en las que no falta cocinar un buen arroz, o también comprar marisco, entre el que destacan moluscos como las almejas que si bien gustan a todo el mundo, qué duda cabe que a veces resultan algo difíciles de limpiar. Por suerte, existe un truco para limpiar y quitar la arena a las almejas y que podáis cocinarlas como más os gusten. ¡Os lo contamos a continuación!.
Truco para quitar la arena de las almejas
Lo sabemos. Puede que estés pensando que purgar las almejas y eliminar hasta el último grano de arena no es un juego de niños, que es bastante difícil y que la última vez que lo intentaste, el resultado fue desastroso… Pero ¿conoces el truco de la harina? Es un método muy eficaz, para verdaderos entendidos, que te va a servir para limpiar perfectamente los mariscos sin tanta dificultad como de costumbre.
Para aplicar el truco debes seguir sin embargo varios pasos, y puede que conozcas algunos de ellos, pero toma nota de todo lo que te contamos para que lo puedas hacer correctamente:
- Después de comprar las almejas, ponlas a remojar recreando el ambiente marino: esto quiere decir que por cada litro de agua se necesitarán unos 35 gramos de sal fina (la grande tarda mucho más en disolverse). De esta forma las almejas se encontrarán en su hábitat y continuarán con su actividad depurativa.
- No hace falta decir que antes de sumergir las almejas en agua salada hay que eliminar las ya muertas o con las conchas rotas
- Por otro lado, es bueno evitar que los moluscos entren en contacto con el recipiente en el que se dejarán en remojo, dado que queremos la arena que se asiente en el fondo no entre en contacto con las almejas, por eso te sugerimos poner en el fondo un platillo de café volteado, que formará una especie de cúpula protectora en la que se depositarán residuos o se depositará un colador que actuará como escudo.
- Dejamos las almejas en remojo durante un par de horas , es hora de pasar a la parte más importante: simplemente añadimos una cucharada de harina al bol con el agua con sal y las almejas y esperamos de nuevo.
Añadir esa cucharada de harina es un truco, muy popular entre los pescadores, dado que hace que los moluscos perciban la presencia de alimento y salgan de sus caparazones acelerando así la purga.
Una vez hecho esto, hay que enjuagar las almejas de una en una con agua corriente, limpiar el recipiente, recrear el ambiente marino y volver a ponerlas en remojo durante otras dos horas, ¡pero esta vez sin harina! Si has seguido paso a paso estas instrucciones, lo peor ya ha pasado : ahora solo queda verterlas en la sartén, la olla o la paellera donde las quieras cocinar.
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