Una de las frutas más irresistibles, cuando llega su temporada, son las fresas. En cuanto la vemos en el supermercado o en la frutería, no dudamos en comprar una bandeja, sin embargo, suele ocurrir que al llegar a casa notamos que alguna está estropeada o de hecho, nos las tenemos que comer en poco tiempo. Por ello, queremos explicaros a continuación un remedio que os va a servir para evitar precisamente que conservar las fresas durante más tiempo. El truco definitivo para que las fresas no se te pongan malas.
El truco para que las fresas no se te pongan malas
Aunque como decimos irresistibles, la fresas son también delicadas. Suelen durar apenas dos o tres días, por ello uno de los principales trucos que existen para conservarlas más tiempo consiste en sacarlas del envase o bandeja de plástico en la que se suelen vender y pasarlas a un recipiente aireado.
Además de esto puedes seguir otras pautas que te van a servir para que las frutas te aguanten más tiempo:
- No las amontones en el recipiente porque evitas que pase el aire. Procura que estén extendidas. Para ello puede ser bueno guardarlas en un recipiente con una base amplia y además forrada con papel de cocina para que se absorba la humedad. No cierres el recipiente para que pueda pasar el aire.
- En el caso de que las vayas a meter en la nevera, no las laves dado que esta es una fruta que retiene mucho la humedad y se acabará pudriendo antes de tiempo.
- No les cortes el rabito hasta que no las vayas a comer.
Conservar las fresas más allá de la temporada
Con estos trucos te será fácil que las fresas recién compradas en temporada te duren más de tres días, pero en el caso de que desees conservarlas más allá de temporada puedes seguir estas otras pautas:
- Coge las fresas y les quintas los tallos, para colocarla luego en una bandeja que sepas que te va a caber en el congelador.
- En el caso de que las hayas lavado, es importante que las seque bien para evitar que se forme hielo alrededor de cada fresa.
- Como ya te hemos mencionado anteriormente, es importante que no las amontones. Debes procurar colocarlas una al lado de las otras.
- Espera a que estén congeladas y una vez lo estén, las pasas a bolsas herméticas y las guardas en el congelador.
- Otro método te servirá además para endulzarlas ya que consiste en cortarlas en rodajas y revolver con azúcar o miel antes de congelarlas.
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